Capitán Bermúdez

Asaltan concesionaria y huyen con una moto

Encerraron y golpearon al dueño y a tres empleados del local. Es el segundo atraco que sufren en seis meses

Vecinos y comerciantes de la vecina ciudad de Capitán Bermúdez denunciaron la creciente ola de inseguridad de la que son víctimas y manifestaron su descontento con la falta de respuestas que otorga la policía ante las constantes denuncias de robos radicadas.
En ese marco se inscribe el hecho que vivieron el propietario y tres empleados de un concesionario oficial de motocicletas que tiene su local sobre la ruta 11, en pleno centro de la ciudad.
El último lunes, poco después de las 19.45, tres hombres armados irrumpieron en el local de Walter Lastra, concesionario oficial de motos Honda. Los delincuentes amenazaron y golpearon con las culatas de sus armas y puntapies a dos de los empleados. Tras ello ingresaron a la oficina de Lastra y lo amedrentaron efectuaron un disparo y luego encerraron a todos los presentes en una oficina.
"En ningún momento intentaron robar dinero, fueron directamente en busca de los vehículos" aseguró Lastra a La Capital. Los asaltantes intentaron escapar a bordo de tres motos de alta cilindrada, para lo cual llegaron al local munidos de bidones con combustible que cargaron en los tanques de los rodados.
Sin embargo, la inexperiencia hizo que no pudieran darle arranque a dos de las motos y las abandonaran en el frente del local huyendo en la tercera moto, valuada en 10 mil pesos. También se llevaron algunas motoguadañas y algunos repuestos de menor tamaño.
El local de Lastra ya había sufrido un robo seis meses atrás en momentos que las puertas del comercio se hallaban cerradas. "En esa ocasión fue un trabajo profesional. Ingresaron por el techo, desactivaron la alarma y se llevaron dinero, computadoras y repuestos por valor de entre 15 y 20 mil dólares" dijo el empresario.
Sobre aquel robo, Lastra no tuvo respuesta de parte de la policía a pesar de hacer la correspondiente denuncia y en relación al lunes, agentes de la comisaría llegaron poco después del atraco y dijeron que no podían levantar huellas por la falta de luz. La promesa de volver al otro día se hizo esperar durante varias horas ya que la fuerza de seguridad estaba atenta a los piquetes que sobre la ruta 11 habían levantado los desocupados y las centrales obreras del cordón industrial.