El gobierno gestiona ante el Fondo Monetario Internacional un aumento de la asistencia financiera comprometida para hacer frente al ataque especulativo sobre los bonos del Estado. El objetivo es reunir al menos unos 6 mil millones de dólares para apuntalar el nivel de reservas y resistir el impacto de los retiros de depósitos en los bancos. La necesidad de acordar un paquete más amplio de respaldo internacional se aceleró luego de la jornada negra que vivieron ayer los mercados, a pesar de la visita que realizó la semana pasada a la Argentina el subsecretario del Tesoro de EEUU, John Taylor.
El índice Merval de la Bolsa de Comercio porteña bajó 3,24%, casi hasta tocar los 300 puntos, y con un volumen de negocios de 70 millones de pesos, lo cual da cuenta de una importante corriente vendedora. Los títulos públicos tambien acusaron caídas, lo que motivó una suba de 26 puntos en el índice de riesgo país que elabora el banco JP Morgan, que cerró en 1.609 puntos. En el mercado financiero, la tasa interbancaria en pesos se ubicó en 35%.
La mala performance de los mercados sorprendió al gobierno y a los economistas, que esperaban un mejor clima luego de la visita fugaz del subsecretario de Tesoro estadounidense, John Taylor, por Buenos Aires. El funcionario norteamericano personificó el respaldo político de George Bush al gobierno de Fernando de la Rúa,y además coincidió con el anuncio del FMI vinculado a un adelanto de desembolsos pendientes del blindaje por 1.200 millones de pesos.
Pero Taylor se fue y los inversores empezaron a vender títulos, poniendo en duda una vez más la suficiencia del respaldo recibido. El viceministro de Economía, Daniel Marx, aseguró ayer que el Fondo analiza la posibilidad de aprobar un desembolso extra para fortalecer las reservas monetarias argentinas.
El vocero del organismo para América latina, Francisco Baker, se anotició de los dichos de Marx, pero no hizo comentarios. "No tengo información sobre ese tema", dijo. Pero el segundo de Cavallo siguió con lo suyo. Explicó que el organismo internacional podría equiparar la cuota de créditos otorgada a la Argentina con la que le corresponde a Turquía (otro país afectado por una severa crisis) para aumentar los desembolsos sin que se constituya en un nuevo préstamo.
El viceministro de Economía reconoció ayer que el FMI podría desembolsar más de los 2.500 millones de dólares previstos para este año, si es que el subsecretario del Tesoro de los Estados Unidos impulsa, con un informe positivo sobre las perspectivas de la Argentina, el voto del grupo de los siete países más ricos del mundo, que reúnen el 45% del poder de decisión del organismo.
De acuerdo con el funcionario, de aprobarse esta ayuda, el Fondo elevaría la cuota de préstamos a la Argentina, al nivel de Turquía, lo cual significaría recibir 2,5 veces los fondos acordados en el marco del programa de blindaje financiero para este año. Con esto se podría llegar a seis mil millones. El destino de esos fondos sería el de reforzar las reservas internacionales, que ya perdieron 13 mil millones de dólares desde marzo.
Adolfo Sturzenegger, asesor de Cavallo, señaló que en el encuentro que mantuvo un grupo de economistas con Taylor, el sábado pasado, "quedó muy claro que Argentina necesitaba una especie de ayuda internacional, no para usarla, sino para que estuviera como garantía para todos nuestros depositantes".
"Una ayuda financiera será buena para fortalecer el sistema financiero", reforzó el analista Hernán Farid, de la consultora Maxinver. El consultor Miguel Angel Broda remarcó que "la ayuda externa es absolutamente necesaria y claramente tenemos poco tiempo". Para el economista, "en este momento concreto, con el mercado de capitales absolutamente cerrado, va a ser muy difícil cumplir con las obligaciones y parar esta hemorragia de depósitos".
Esta incertidumbre fue la que argumentaron los analistas y operadores del mercado para explicar la mala jornada de ayer. La consultora Argentine Research dijo en un informe que "los mercados continuarán adoptando una actitud defensiva hasta tanto lleguen nuevos fondos desde el exterior y/o se dan claras señales de cumplimiento del necesario déficit cero".
La baja del mercado accionario fue acompañada ayer de un importante volumen de negocios, de casi 70 millones de dólares. Algunos operadores relativizaron esa cifra al señalar que cerca del 80% de ese volumen se realizó en operaciones de bloque de uno o dos AFJP que se deshicieron de posiciones para poder comprar bonos.
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La Ciudad
