El presidente Fernando de la Rúa negó ayer rotundamente la posibilidad de dolarizar la economía y aseguró que "de ninguna manera" se afectarán los depósitos de la población, al tiempo que pidió a los argentinos "estar más unidos que nunca contra los ataques especulativos" contra los bonos de la deuda argentina.
En medio de un mercado que fluctúa diariamente y con los niveles de riesgo país que no logran descender por debajo de la barrera de los 1.500 puntos pese a la sanción de la ley de déficit cero, el presidente De la Rúa salió a tratar de imprimir seguridad a los inversores y llevar calma a la población que tiene depósitos en el mercado doméstico.
En ese escenario, el primer mandatario aseveró que "está garantizada la convertibilidad y la consistencia económica", a pesar de que los mercados continuaron hoy mostrándose escépticos sobre el país, y reclamó repudiar "a los que siembran dudas sobre el funcionamiento de la economía argentina (porque) esos son parecidos a los especuladores".
"Los argentinos tenemos que estar más unidos que nunca porque hay grandes desafíos, ataques especulativos de especuladores del exterior y de algunos de adentro", aseveró De la Rúa, aunque reconoció la imposibilidad de identificarlos porque "los papeles financieros se mueven como una masa amorfa".
De la Rúa admitió que la Argentina precisa el apoyo del mundo, frente a la delicada situación económica por la que atraviesa, que "se muestra en el anticipo de la cuota de septiembre" por 1.200 millones de dólares prometidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), y consideró que ello "debe llevar calma a los mercados y confianza a la gente".
Insistió, una vez más, que el país es objeto de "ataques especulativos", en tanto descartó tajantemente que el gobierno pueda tomar alguna medida en contra de los depósitos bancarios que posee la población como ocurrió en otras épocas de crisis económicas en el país.
El jefe del Estado se quejó de aquellos que "siembran dudas" sobre el futuro de la economía, y rechazó las apreciaciones del su antecesor Carlos Menem, quien en los últimos días dijo que "el país se estaba incendiando".
"A lo que apelo, a lo que he llamado es a la verdad, a la realidad, a no dejarnos engañar", enfatizó De la Rúa, quien una vez más recordó que "recibí el país en una gravísima situación de déficit público y de déficit social".
Los efectos de la evasión
También salió a responderle al radical Rodolfo Terragno, quien acaba de advertir que la Alianza no cumplió con la denominada "Carta de los Argentinos" que fue la base de la campaña electoral, al decir que "el fue jefe de Gabinete mucho tiempo, de modo que tiene que ver con los programas implementados".
El jefe de Estado reclamó nuevamente el apoyo de la población en la lucha contra la evasión fiscal, reclamando la boleta de sus compras para garantizar el cobro del IVA, y también pidió a los contribuyentes "que no evadan impuestos, porque están causando dolores a otros; nos están poniendo en esta situación de crisis".
De la Rúa admitió que es de "absoluta injusticia" rebajar sueldos y jubilaciones por culpa de los evasores, a los que calificó de "criminales", y recordó el proyecto para poner en marcha "una justicia especial para perseguirlos y castigarlos, lo que hay que hacer es detectarlos y procesarlos".
La Ciudad
