La Corte Suprema de Chile dictaminó ayer que antes de revisar una eventual extradición del ex dictador Augusto Pinochet a la Argentina, la Justicia de nuestro país debe acreditar que está sometido a proceso.
De este modo, la Sala Segunda del máximo tribunal trasandino rechazó extraditar en lo inmediato al ex presidente de facto chileno y a otros seis ciudadanos de esa nacionalidad vinculados al asesinato en Buenos Aires del ex comandante en jefe del ejército trasandino general Carlos Prats y de su esposa Sofía Cuthber.
La extradición fue pedida por la jueza María Servini de Cubría, quien investiga el caso en el que hasta ahora sólo hay un condenado: el chileno Enrique Arancibia Clavel, que cumple en Buenos Aires presidio perpetuo.
Las otras extradiciones rechazadas son las de los ex generales Manuel Contreras y Raúl Iturriaga Neumann; de los brigadieres Pedro Espinoza y José Zara, y de los civiles Jorge Iturriaga Neumann y Mariana Callejas.
El máximo tribunal chileno puso fin en Santiago a la intención de las hijas de Prats de que la Justicia argentina juzgue a Pinochet por el crimen de sus padres.
Prats y su esposa murieron por una poderosa bomba que detonó en su vehículo particular, en 1974.
Arancibia Clavel era agente de la policía secreta de Pinochet creada por Contreras. Espinoza fue el segundo al mando e Iturriaga trabajó en su departamento exterior.
El método para asesinar a Prats fue el mismo utilizado dos años después para asesinar en Washington al ex canciller chileno Orlando Letelier, y consistió en la detonación de una poderosa bomba conectada al mecanismo de arranque del vehículo que ocupaban las víctimas.
Pinochet, de 85 años, estaba procesado en Chile por el cargo de encubridor de 57 asesinatos y 18 secuestros de prisioneros políticos, pero la Corte de Apelaciones congeló el proceso porque determinó que una demencia vascular que lo afecta no le permite enfrentar un juicio justo.
Falta acreditar procesamientos
"Mientras la jueza argentina no acredite que estas personas están procesadas, los tribunales chilenos no pueden tramitar la solicitud de extradición", explicó a periodistas una fuente judicial trasandina.
Pinochet fue recientemente absuelto por "demencia" de un proceso que enfrentaba como encubridor de crímenes perpetrados en los albores de su régimen.
Prats, su antecesor al mando del ejército chileno, y su esposa Sofía Couthbert murieron en un atentado explosivo atribuido a la Dina un año después del golpe militar que puso a Pinochet al mando del país.
Contreras, otro de los requeridos por la magistrada Servini de Cubría, en enero cumplió una condena de siete años de cárcel por ser el autor intelectual de la bomba que mató al ex canciller chileno Orlando Letelier y a su secretaria estadounidense Ronnie Moffit en Washington, en 1976.
A pesar del dictamen, la jueza Servini está habilitada para interrogar a Pinochet en Chile.
La Ciudad
