cartas

Por Hugo Páez, por la injusticia

Sí, por la injusticia que hace una semana cometieron con Hugo Páez. Por la injusticia con Juan Matía (Pitty) y Manuel por dejarlos sin su papá. Con Ignacio y Fiorella, sin su padrino; con Fabricio y Federico, sin su tío y conmigo, sin su calor. Por eso es mi agradecimiento total y absoluto a todos los medios de comunicación de Rosario, por no acallar sus voces, porque sé que no descansarán hasta que eso se aclare y así como ahora no dejan de pronunciar el nombre de Hugo, desde el dolor, el amor, el respeto, la admiración y también la indignación, no dejarán de nombrarlos, pero con una gran diferencia, el de ellos lo harán desde la repugnancia y el asco. A todos aquellos que no han dejado de llamarme, de acompañarme, de brindarme su apoyo, su oración, su contención, a la gente del Heca, por sus cuidados, mi agradecimiento más profundo. A todos sus compañeros de Radio Fisherton, a quienes conocí ahora y me hicieron sentir parte de ellos, absolutamente a todos, pero en particular a María Fernanda. A los compañeros de todas las radios, aunque no trabajaran con él. A todos, todos los que en ese poquito tiempo de internación pasaron a saludarlo: tíos, primos, vecinos, conocidos, oyentes, y a los que no pudieron llegar. Por el orgullo que siento, más allá del dolor y la angustia, de los amigos de fierro que tiene, que por supuesto lo son también míos. A todos los que verdaderamente lo amamos, nos queda un gran dolor, pero no un vacío, porque Hugo está en todos nosotros, con su nobleza, su dignidad, su hombría, su sabiduría, su amistad y su honestidad.
Fátima Rada