Cuando el bloque dirigencial oficialista se aprestaba anoche a aprobar las adquisiciones del delantero José Turu Flores y del defensor Matías Lequi, sorpresivamente llegó un fax a River Plate proveniente de la AFA inhibiéndolo para hacer cualquier tipo de transacción por la deuda que mantiene con su plantel profesional.
Sin embargo, River interpretó esto como una intimación "y en modo alguno una inhibición", según aclaró el vicepresidente primero Alfredo Davicce, quien muy fastidiado deslizó que en 48 horas se destrabará la situación y podrán concretarse al menos dos refuerzos.
La inhibición fue interpuesta por Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) y de inmediato elevada oficialmente a la AFA, que rápido la cursó a la entidad de Núñez, justo en momentos en que el bloque oficialista definía el tema refuerzos después de semanas enteras de controversias.
La medida de FAA responde a la deuda de 4.200.000 pesos que River mantiene con su plantel rentado. Y el plazo para solucionarlo es hasta el próximo jueves, día de cierre del libro de pases, para regularizar la deuda y quedar habilitado para realizar transacciones. En tanto, la dirigencia prácticamente había descartado las de Raúl Cascini y Sebastián Cobelli.
Hacia la tarde, Flores reiteró desde La Coruña, España, su deseo de jugar en River a préstamo por un año, "porque aquí me pasé cinco meses casi sin jugar y no tiene sentido quedarme en estas condiciones. Ir a River es una gran oportunidad profesional. Creo que entre los clubes está todo arreglado salvo detalles muy pequeños. Y yo arreglé todo con River".
En tanto, la dirigencia tramitaba pagar el 20 por ciento del pase de Lequi en alrededor de un millón de dólares.
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El vice de River salió a desmentir inhibiciones. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
