"Ahora, a gambetear", confía Héctor Faustino Mellado, el habilidoso volante ofensivo que se incorporó ayer a préstamo a Rosario Central, a la sazón el club del corazón, en el que soñó jugar toda la vida.
Nacido en el barrio Sarratea el 10 de marzo de 1979, el Tino se crió detrás de la redonda en los polvorientos potreros de la zona desde que empezó a jugar en cancha de siete en el club Sarratea hasta llegar a Argentino, donde jugó hasta la semana pasada. Sus ojos tímidos parecen agrandarse en esa cara redonda y color café con lecha como una pelota de cuero de antaño, casi como cuando recuerda las incomparables milanesas de la vieja. El pibe no para de sonreir desde que se enteró que finalmente iba a jugar en Central. Y no es para menos. Nacido y criado en una familia de sangre auriazul, Tino no veía la hora de darse el gran gusto de su carrera.
-¿Enganche o carrilero?
-Puedo jugar de las dos cosas. He jugado más como enganche, pero también puedo jugar por la izquierda, donde también jugué.
-Zanabria te pidió a préstamo cuando estabas en Argentino.
-Por un convenio que había con Argentino se ve que Zanabria me vio cuando me entrenaba en Bella Vista y me pidió para que fuera a Newell's, donde estuve tres meses practicando con la primera.
-Y estuviste en un dilema.
-Seguro, pero fui a entrenarme. Cuando se fue Zanabria volví a Argentino.
-Debe ser el sueño del pibe.
-Sí. Desde chico soñaba con poder llegar a la primera de Central. Y ahora no lo puedo creer porque es lo que deseé toda mi vida.
-¿Esta posibilidad era un tren que ya había pasado?
-No, nunca perdí la esperanza. Y gracias a Dios lo pude cumplir.
-Es la oportunidad más importante en tu carrera.
-Sí, porque estar en una tercera división y pasar a una primera es un avance muy grande.
-Al Rifle Castellano, que es un buen arquero, en su momento lo traicionaron sus sentimientos cuando fue a cabecear un córner en un clásico.
-Sí, yo ese día estaba en la cancha. Seguro que es importante sentir la camiseta. Pienso que no voy a llegar a ese extremo, que lo voy a saber manejar y que cuando me toque voy a jugar con alma y vida.
-¿Qué jugador va a ver el hincha de Central?
-Va a ver a un jugador que va a dejar todo en la cancha y que va a tratar de que le vaya bien a Rosario Central.
-¿Cómo viviste estos vaivenes del pase?
-Era difícil porque me iba a dormir y pensaba en Central, estaba en Argentino y pensaba en Central. Y quiero agradecerles a José Lapettina, a Oscar Soda y a Raúl Moretti, que es como un padre, que siempre me ayudaron en las malas.
-Pero ahora pensás y estás en Rosario Central.
-Sí, gracias a Dios ahora estoy en Central y estoy muy contento.
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La Ciudad
