María Rosa Di Leo fue asesinada el 7 de agosto de 1997

Cuatro años después, el crimen de una maestra sigue impune

Siempre se investigó sobre una sóla hipótesis que jamás fue probada. Hoy el caso está absolutamente paralizado

Jorge Salum

¿Quién mató a la maestra jardinera María Rosa Di Leo?
A cuatro años del crimen el interrogante aún sigue abierto y el caso podría caer definitivamente en el olvido como un gran misterio. Lo único que se sabe con certeza es que la víctima fue asesinada. Quién lo hizo y por qué son preguntas que continúan vigentes y que para la Justicia parecen no tener respuestas.
Los padres de María Rosa no se resignan a aceptar la idea de que el caso quede impune. "Estamos destrozados, siempre confiamos en la Justicia pero cada vez nos cuesta más seguir creyendo", dice Vito Di Leo. Para él y los otros miembros de su familia todos los días sin María Rosa son difíciles, pero se vuelven aún más dolorosos cuando se aproximan ciertas fechas: el cumpleaños de María Rosa y el aniversario de su muerte, como ocurre hoy.
María Rosa tenía 34 años. Vivía en avenida Perón 5467 y allí mismo atendía un jardín de infantes. A las 13.30 del 7 de agosto de 1997 una mujer tocó el timbre y ella salió a atenderla. Entraron juntas y sólo una de ellas volvió a salir con vida. Hasta hoy no se sabe quién era esa mujer y si fue ella quien mató a Maria Rosa.
La maestra murió reclinada sobre su escritorio. El homicida le disparó un solo tiro en la nuca, aparentemente mientras ella escribía algo a pedido del asesino. El arma, del poco común calibre 6.25, jamás apareció. Nunca se supo quién apretó el gatillo.
Durante mucho tiempo las sospechas se centraron en una ex pareja del hombre que salía con María Rosa. Esa mujer -Miriam Buisart, de Colón, provincia de Buenos Aires- estuvo detenida y hasta fue procesada por el homicidio. Después un juez la absolvió por el beneficio de la duda y más tarde la Cámara Penal confirmó el fallo. Por eso quedó libre y definitivamente desvinculada del caso.
Desde que esto ocurrió ya no pasó nada: no se elaboraron otras hipótesis ni se buscaron nuevas pistas. Hoy la investigación está absolutamente paralizada. Y el crimen continúa impune.
Además del duelo permanente por la muerte de su hija, esto es lo que más molesta a los padres de María Rosa. "Aparentemente nadie más ha movido un dedo para descubrir al asesino", dice Vito. Y añade: "Aunque necesitaba creer, siempre tuve el temor de que esto quedara en el olvido, cajoneado en alguna oficina judicial. Y ahora parece que está ocurriendo".
Cuatro años no bastaron para encontrar al asesino y averiguar por qué mató a María Rosa. Como dice su padre: "Hasta ahora la Justicia no pudo darme las respuestas que le reclamo desde el primer día".

El caso de María Rosa Di Leo sigue siendo un misterio.