Londres. -La reina madre de Inglaterra, días atrás hospitalizada debido a una fuerte anemia, salió sonriente y de pie a saludar a sus súbditos que se dieron cita para felicitarla por su 101º cumpleaños. Miles de personas, sobre todo niños y ancianos, pero también hombres y mujeres jóvenes, se acercaron hasta el Palacio de Buckingham para saludar a su amada "Queen Mum". A las 11.15 en punto la vieja reina apareció sobre el portón del Palacio. Ayudándose con los bastones, Isabel dio hizo algunos pasos y permaneció de pie, rechazando sentarse, al asistir al homenaje de la Guardia escocesa y de los Granaderos, un ritual que acompaña cada uno de sus cumpleaños. Luego paseó en un auto eléctrico entre la multitud, para retirarse a Clarence House, donde reapareció junto a toda la familia real, incluido su nieto Carlos, que el viernes terminó en el hospital tras una caída del caballo durante una partida de polo. El heredero al trono permaneció unos minutos sin conocimiento y fue internado en observación, pero ayer a la mañana fue dado de alta, lista para participar a la fiesta de cumpleaños de la abuela. En el balcón estaba obviamente la reina Isabel al lado de su hermana Margarita, sentada en una silla a ruedas. La princesa, víctima hace unos meses de un tercer ictus, apareció muy envejecida y demacrada.
Al comenzar la semana se temía por la realización de la fiesta ya que la reina madre aparecía exhausta.
Después de ser sometida a una serie de exámenes y tras serle diagnosticada una anemia, la reina Madre fue internada en el Hospital donde se le efectuó una transfusión de sangre que duró varias horas.
Al parecer el tratamiento le bastó, junto a su voluntad de hierro, para permanecer en pie. En una época en la cual el escepticismo hacia la familia real aparece muy extendido, la madre de la actual soberana logró mantener intacto su carisma a lo largo de los años.
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La anciana reina madre fue saludada por la gente común. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
