Un hombre joven murió anoche en el Estadio Olímpico de Córdoba, en el barrio Chateau Carreras, al caer de la parte alta de la tribuna que da al estacionamiento, en los momentos previos al primer recital de la banda de rock los Redonditos de Ricota en la capital mediterránea, que convocó a más de 40 mil fanáticos. La gravedad del estado de salud del joven fallecido generó la confusión de la policía que lo dio por muerto antes de que clínicamente se produzca el deceso. Alrededor de las 20, la agrupación del Indio Solari se presentó en el escenario e hizo vibrar al estadio, a pesar de la tragedia. Cerca de las 18, el muchacho, identificado como Jorge Filippi, de 31 años, oriundo de Santa Fe, cayó de la tribuna (en un primer momento se había dicho que el accidente ocurrió en el foso que separa las gradas del campo de juego del estadio), desde una altura de seis metros. Fue trasladado de inmediato al hospital de emergencias de Córdoba, pero murió a las 16.20 debido a los múltiples y gravísimos traumatismos, y pérdida de masa encefálica. Uno de los médicos que lo atendió dijo que aparentemente el muchacho habría caído de cabeza, lo que le provocó traumatismo craneoencefálico y facial grave, y traumatismo de pelvis. "El joven sufrió tres paros cardíacos y fue reanimado, pero al cuarto falleció", señaló el facultativo, quien agregó que desde un primer momento estuvo inconsciente. La policía precisó además que otras dos chicas resultaron heridas al caer al foso mientras aguardaban junto a miles de fanáticos el inicio del recital del grupo de rock, que estaba previsto para las 19 en el estadio situado en el barrio Chateau Carreras. Según el jefe de seguridad de la policía provincial, comisario Ivan Altamirano, se trata de dos chicas que fueron llevadas también al hospital de urgencias cordobés donde se encontraban fuera de peligro. Antes del recital se produjeron algunos incidentes cuando la policía disparó balas de goma al aire para dispersar a un grueso grupo de fanáticos ricoteros que se enfrentaron cuando pugnaban por ingresar al estadio; como consecuencia de la refriega un efectivo resultó con lesiones leves. Los desmanes se produjeron en el acceso al sector sur de la popular del estadio, cuando unos dos mil fanáticos del grupo intentaban ingresar. La policía montó un riguroso operativo en inmediaciones del estadio, cuyas puertas fueron habilitadas a las 14, con el fin de prevenir incidentes. Como parte del procedimiento, se dispuso un vallado a 1.000 metros del estadio, en ambos sectores (norte y sur) donde debieron frenar los micros que trasladaban a los fans, que al igual que los automóviles fueron requisados por la Policía por prevención. Luego, los fans de los Redondos debieron comenzar un lento peregrinaje hasta el estadio, donde según la policía asistieron más de 40 mil personas.
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