José María Petunchi
Si la primera impresión es la que cuenta, los hinchas de Newell's pueden esbozar una sonrisa alentadora, porque la imagen que mostró el equipo de Juan Manuel Llop en lo que será seguramente el último ensayo importante antes del inicio del Clausura dejó un saldo positivo. No sólo por la merecida victoria ante Unión (2 a 1), sino porque tuvo pasajes de buen fútbol, especialmente en el primer tiempo cuando fue amo y señor de la situación: tuvo buena circulación de pelota, fue profundo y punzante y tuvo variantes en ataque. Y como consecuencia de esto generó cinco llegadas claras de gol, mientras que Palos sólo fue exigido en una ocasión. Y esto lo reflejaron los casi 1.500 hinchas que en algunos pasajes de esos primeros 40 minutos se entusiasmaron con el rendimiento del equipo. Acá también habrá que hacer un alto y recordar que fue un partido amistoso, lo cual relativiza cualquier análisis, pero eso no es menos cierto que sostener que el cotejo de ayer -con el de Unión Española incluido- es el banco de prueba más certero que puede tener el cuerpo técnico de cara al inicio del Apertura, que podría ser el próximo fin de semana. El primer tiempo despertó la mayor aprobación por parte de la gente. Es que defensivamente casi no tuvo sobresaltos -excepción hecha de un mano a mano que Palos le tapó a Matías Donnet y de un cabezazo de Ortíz, que se fue cerca-, en el medio siempre fue el amplio dominador y desde la inteligencia de Saldaña para manejar los hilos y la movilidad y manejo de la Fiera Rodríguez fue edificando lo mejor del mediodía en el Coloso, bien secundados por Pavlovich y Rosales. Entonces las situaciones se sucedieron: Llinás le tapó un disparo a la Fiera Rodríguez, más tarde el palo le devolvió un zurdazo, Saldaña desvió su remate y tras una buena jugada personal Rosales estrelló su derechazo en el travesaño. Newell's machacaba y machacaba, hasta que un centro desde la derecha de Ponzio encontró el cabezazo goleador de Maxi Rodríguez. En el complemento la pierna fuerte desnaturalizó todo y emparejó el trámite. Unión se adelantó y Newell's resignó protagonismo. Zapata avisó con un remate en el travesaño de Palos y cinco minutos más tarde Israelevich, tras aprovechar una llegada por izquierda, alcanzó la igualdad que Llinás sostuvo al desviar con esfuerzo un buen remate de Pavlovich y un tiro libre de la Fiera. Hasta que el colombiano William Vázquez desparramó a tres rivales por la derecha y Pavlovich con su cabezazo goleador puso las cosas en su lugar. Los aplausos con que la gente despidió a Newell's le dieron el apoyo que el equipo se merecía y que el Chocho Llop necesitaba para reafirmar su proceso.
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