Con una soberbia actuación del pivote Luis Scola, el seleccionado argentino de básquetbol le ganó ayer 92-77 a Croacia, un rival siempre complicado, por la segunda fecha del Mundial Sub 21, que se disputa en esta ciudad japonesa.
Scola, quien debió salir por precaución a causa de una lesión, resultó imparable para los croatas al anotar 42 puntos, bajar cinco rebotes y robar seis balones, en lo que constituyó una de las mejores actuaciones históricas de un jugador con la camiseta nacional.
El pivote de Tau Cerámica de España debió abandonar la cancha en el final del tercer cuarto a causa de un esguince de tobillo, aunque se estima que podrá estar presente en el trascendental choque que se jugará esta mañana a las 6.10 ante Estados Unidos, uno de los candidatos al título.
En el primer cuarto, Scola anotó 20 de los 26 puntos de Argentina, que salió a ahogar a los croatas con una defensa a presión.
El seleccionado albiceleste, que en la fecha inicial había apabullado a Japón 93-56, estuvo impreciso desde larga distancia en el primer tiempo, convirtiendo apenas uno de los once triples que intentó.
Así, con el goleo de Mario Stojic y el aporte de Boris Dzidic, Croacia se fue al descanso cinco puntos abajo (46-41).
En el tercer cuarto, Argentina consiguió un parcial de 12-1 con el que estiró las cifras hasta ponerse 76-55, diferencia que le permitió manejarse con mayor tranquilidad en el último cuarto.
Sobre el final, Argentina se dedicó a regular energías y a pensar en el partido ante Estados Unidos.
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La Ciudad
