Sebastián Pira sigue sin aparecer. Hasta anoche nadie sabía dónde está, pero al mismo tiempo crecía entre las autoridades judiciales y policiales europeas y argentinas la convicción de que aún sigue en Holanda. "No aparece por ninguna parte", fue la explicación suministrada a este diario por un alto funcionario de Interpol de Argentina. Mientras tanto, el juez Osvaldo Barbero confirmó que volvió a pedir su captura, tal como ya lo había hecho la Justicia de los Países Bajos el mismo miércoles, ni bien se supo que no se había presentado ante un fiscal para quedar detenido y ser extraditado a la Argentina.
Pira es el muchacho que atropelló y mató a dos chicas rosarinas el 2 de marzo de 1997, en Salta y bulevar Oroño. María Celeste Haiek, de 21 años, murió allí mismo. Daniela Caruso sobrevivió una cuadra, hasta que Pira se desprendió del cuepo y lo arrolló. Por el caso de Daniela es que debe ser juzgado por homicidio simple, un delito que se castiga con penas de prisión de 8 a 25 años.
El conductor homicida ya escapó tres veces. La primera fue la madrugada del hecho, cuando abandonó a las víctimas y fue a buscar un abogado. Después volvió a esfumarse cuando supo que quedaría detenido, a fines de 1997. Y ahora desapareció otra vez, cuando estaba a punto de ser extraditado desde Holanda.
Estaba en Amsterdam, porque allí lo atraparon en marzo de 2000. Una comisión de Interpol de Argentina lo traería a Rosario esta semana para ponerlo a disposición del juez Barbero. Pero no se pudo: Pira no se presentó ante el fiscal que lo había citado y cuando fueron a buscarlo a su domicilio, en Roterdam, no lo encontraron.
Con el juez
Ayer, Felipe Caruso y Celia Haiek fueron a hablar con el juez para confirmar lo que se habían enterado por La Capital y otros medios. El es el padre de Daniela y ella la hermana de María Celeste. Al abandonar el juzgado, luego de una larga entrevista, dijeron que la charla con el magistrado había sido "positiva", aunque Celia aclaró que cada vez le cuesta más creer en la Justicia.
"Vine porque necesitaba explicaciones. Me dieron algunas, pero no se si me conforman", confió casi con el mismo tono que solía emplear su madre, Celia Quiroga, hasta que la muerte la sorprendió hace algunas semanas. Antes de morir, Celia llegó a convertirse en un símbolo del reclamo de las víctimas de los homicidas al volante.
El juez, en tanto, también se mostró consternado por las noticias procedentes de Holanda. Y cerca de las 13 de ayer repitió que a esa hora no había rastros sobre el paradero de Pira.a \Varias horas más tarde, voceros de Interpol de Argentina lo ratificaron. "Se esfumó. Eso es lo único que sabemos", dijo una alta fuente de ese organismo. La desazón del funcionario podía percibirse a través del teléfono.
El mismo vocero expresó finalmente que si Pira es recapturado en cualquier país del mundo, deberá realizarce un nuevo juicio de extradición para proceder primero a su traslado a Holanda, donde ya fue juzgado, y desde allí a la Argentina.