Año CXXXIV
 Nº 49.198
Rosario,
sábado  04 de
agosto de 2001
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Crece el número de locales y departamentos vacíos en la zona céntrica
Preocupante panorama atraviesa el mercado inmobiliario casildense
La crisis económica y financiera que afecta a todo el país llevó al sector a una marcada depresión

Gustavo Orellano

Casilda. - La crisis económica no perdona. A los conocidos cierres de fábricas y comercios, despidos y reducciones de jornadas laborales, ahora se suma una marcada depresión en el mercado inmobiliario casildense. La oferta de casas y locales supera ampliamente la demanda, a pesar de que los costos bajaron y las perspectivas son poco alentadoras, según dicen los entendidos en la materia.
Alcanza con recorrer las calles de esta ciudad para observar el fenómeno que empieza a preocupar a propios y extraños. Solamente por la céntrica calle Buenos Aires, entre 25 de Mayo y Sarmiento -unas ocho cuadras- hay casi 30 negocios desocupados y la tendencia aumenta a medida que pasa el tiempo.
Los avisos para alquiler y venta de viviendas y locales comerciales en los periódicos de Casilda son cada vez más, y las inmobiliarias suelen publicar páginas completas ofreciendo las propiedades disponibles.
Esta situación afecta el aspecto estético de Casilda, aunque siga siendo reconocida por los urbanistas como una de las urbes más cuidadas y pintorescas del sur santafesino.
La mayoría de las firmas que cerraron sus puertas en la zona céntrica por falta de venta siguen desocupados y un alto porcentaje de comerciantes que aún permanecen en pie se quejan por la situación y dicen que apenas pueden sobrevivir. "Esto no da para más. No solamente cayeron las ventas sino que la gente consume los productos más económicos y la utilidad es cada vez menor. Así no se puede seguir", se quejó un conocido empresario.
"Aumentó considerablemente la oferta de alquileres en general", aseguró otro especialista en el rubro inmobiliario de Casilda, Edgardo Sedrán, quien además atribuyó la caída de la demanda a la "recesión económica y la falta de perspectivas".

Fenómeno
Casilda no había pasado por una situación similar ni en la década del 80, cuando la hiperinflación hizo quebrar algunos comercios. "De los 20 años que llevo en esta actividad nunca se dio un fenómeno como éste", dijo Sedrán, quien agregó: "Tiempo atrás era difícil conseguir un departamento, una casa o un local comercial para alquilar y más aún sobre calle Buenos Aires".
La depresión de la demanda en compra y alquiler de inmuebles creció a pesar de que bajaron los costos. "Un local céntrico que estaba en mil pesos mensuales ahora se alquila entre 600 y 650 pesos, y aún así tampoco se concretan operaciones", comentó Sedrán.
"En otra época la gente se peleaba para alquilar sobre calle Buenos Aires. Ahora hay cada vez más locales vacíos, la situación empeora y trabajamos para pagar los impuestos", dijo otro comerciante del rubro textil.
Por su parte, el gerente del Centro Económico del Departamento Caseros, Jorge Ponzano, calificó como de alarmante la cantidad de propiedades disponibles, especialmente en el sector céntrico, y dijo que "es un reflejo de la crisis".
Los empresarios y comerciantes coinciden en que las ventas bajaron un 30 por ciento en general en los últimos meses, aunque en algunos rubros es significativamente mayor. "La aguda recesión -añadió Ponzano- se traduce en caída de ventas y cierre de negocios. Los locales quedan desocupados y no se alquilan porque en este momento casi nadie tiene confianza en invertir para encarar algún negocio".

Otros tiempos
En la década del 70 se dio un fenómeno inverso al actual en cuanto a la venta y alquileres de inmuebles. Es que en esa época el buen precio que registraba la soja hizo que muchos productores dejaran el campo para radicarse en la ciudad y además había trabajo para los distintos sectores de la economía, con lo cual el mercado inmobiliario también se veía fortificado.
Ahora el panorama es otro. Varias familias quedaron sin empleo y dejaron de alquilar por falta de recursos. Otras, las menos, accedieron a algún plan de financiación o compraron un terreno para edificar con ayuda del Estado municipal. No obstante, Casilda aún cuenta con la presencia de la Escuela Agrotécnica y de la Facultad de Ciencias Veterinarias, dos instituciones que atraen a estudiantes de otras localidades de los cuales la mayoría tiene necesidad de alquilar, una situación que aporta para que el panorama inmobiliario no sea aún más complicado.



La ciudad llena de carteles de alquiler y venta.
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