El cuerpo de la modelo Fernanda Vogel, de 20 años, fue encontrado ayer en una playa a 150 kilómetros de San Pablo, mientras su novio, Joao Paulo Diniz, el heredero de un poderoso grupo económico, culpaba al piloto por la caída del helicóptero en el que viajaban, el viernes pasado.
Diniz salvó su vida porque, luego del accidente, logró nadar hasta la costa, al igual que el copiloto Luiz Roberto Araujo Cintra. En cambio, Vogel y el piloto, Ronaldo Ribeiro, murieron ahogados.
Al mediodía de ayer, buzos profesionales localizaron los restos del helicóptero en el fondo del mar, considerados elementos claves para dictaminar la causa del accidente.
Luego de una semana de búsqueda, el cuerpo de Fernanda Vogel, una de las cuatro modelos más conocidas de Brasil, fue encontrado a 12 kilómetros del lugar del accidente, en Maresías, el balneario frecuentado por los paulistas adinerados.
El helicóptero de la familia Diniz, propietaria del grupo Pao de Azúcar, dueño de la principal cadena de supermercados de Brasil, cayó al mar el viernes pasado a las 19, a pocos kilómetros de Maresías.
Culpan al piloto
La familia Diniz responsabilizó al piloto por el vuelo irregular del helicóptero, que estaba realizando un itinerario no autorizado, en pésimas condiciones climáticas y hacia un helipuerto que no cuenta con el equipamiento adecuado.
"El grupo Pan de Azúcar informa que toda y cualquier decisión de vuelo en cualquiera de sus aeronaves es tomada única y exclusivamente por el comandante, exactamente como ocurrió en el vuelo del viernes pasado"" señalóla empresa.
De acuerdo con la prensa local, la intención de la familia Diniz es eximirse de una eventual responsabilidad legal por el accidente. Pero, el titular de la Asociación de Pilotos y Propietarios de Aeronaves, Decio Correa, sostuvo que, si bien "el comandante es la mayor autoridad a bordo, todos sabemos que en un gran números de casos existe una fuerte presión del patrón, que es el dueño de la aeronave, para realizar ciertas operaciones".
En tanto, el dueño del helipuerto de Maresías, Celso Amaral, admitió que no cuenta con la autorización del Departamento de Aviación Civil (DAC) para operar vuelos nocturnos por instrumentos ni con aparatos para auxiliar a los pilotos en problemas.
Por su lado, el mayor Wagner Cirillo, del Departamento de Aviación Civil (DAC), señaló que el helicóptero no tenía autorización para volar hasta Maresías, sino sólo hasta la terraza del cuartel general del grupo Pao de Azúcar, en el centro de San Pablo.
La Ciudad
