Más allá de la excusa que brindó ayer Horacio Usandizaga, sus detractores no se cansaron de llamar a La Capital para remarcar su ausencia en los temas centrales que tuvo que afrontar el gobierno de la Alianza en el Senado nacional. Cuando se votó la polémica ley laboral, Usandizaga se encontraba en Las Vegas. Tampoco estuvo presente cuando se votó la ley de fueros y cuando la Cámara alta rechazó el primer decreto de necesidad y urgencia del presidente Fernando de la Rúa. Pero los reproches más fuertes surgieron desde el propio radicalismo. Como contraste, señalaron el caso de José Genoud, quien estaba desde hace más de un mes de licencia por un grave problema de salud. Con el rostro todavía enflaquecido por el tratamiento médico, el ex presidente provisional del Senado debió subirse a un avión especialmente fletado a una estancia de San Luis, donde se encontraba descansando. Otro radical, Edgardo Gagliardi, que se encontraba en Londres, fue obligado a volver para sumar un voto.
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