"Argentina es la mejor selección del mundo hoy por hoy", admitió por primera vez Ricardo Teixeira, titular de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), preocupado por la actualidad del seleccionado nacional, que atraviesa una etapa de transición, según asegura. "La selección no jugaría mejor ni siquiera si Jesucristo fuese presidente de la CBF", admitió Teixeira, quien pese a no sentirse responsable de la crisis afirmó: "Cada vez que Brasil pierde tengo problemas para dormir". El controvertido titular de la CBF se refirió así a la crisis de la selección brasileña, que dejó en manos de Colombia la Copa América que ganó en 1997 y 1999, y cuya clasificación para el Mundial 2002 corre serio peligro. "La selección de Argentina, que es la mejor selección del mundo, tiene hoy cinco o seis jugadores sensacionales y con personalidad que desequilibran en cualquier partido. Brasil, en cambio, vive un proceso de transición tanto de talento como de personalidad de los jugadores", agregó. "En nuestra selección, el hombre con más personalidad es el técnico (Luiz Felipe) Scolari, pero él desde el banco no puede jugar", se lamentó Teixeira, en declaraciones al diario Jornal da Tarde. "El brasileño es mal acostumbrado y exige que la selección juegue siempre con lo mejor del mundo", dijo Teixeira, quien calificó de "fuerte" una consulta sobre si sentía vergüenza por la situación actual de la selección brasileña. "Me provoca mucha molestia cada vez que viajo al exterior y me preguntan qué le ocurre al fútbol brasileño", admitió Teixeira, quien dijo confiar a muerte en que Brasil se clasificará para el Mundial de Corea del Sur-Japón. Para ello, Brasil debería sumar al menos tres victorias en los partidos que le restan en las eliminatorias sudamericanas y para evitar sorpresas lo hará fuera de Río de Janeiro y San Pablo. Brasil jugará su próximo partido en eliminatorias como local en Porto Alegre, el 15 de agosto ante Chile. Del resultado de ese partido dependerá dónde será local en sus siguientes compromisos en casa. "Las torcidas de Río de Janeiro y San Pablo son demasiado exigentes y podrían hasta causar dificultades en estos momentos decisivos", afirmó. En el camino de Brasil, entre otros, aparece justamente Argentina, que será local en Buenos Aires y podría llegar ya clasificada para la próxima Copa del Mundo.
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