El descubrimiento de bacterias extraterrestres en las capas superiores de la atmósfera de la Tierra constituiría la primera evidencia importante de la existencia de vida fuera del planeta. Un equipo investigador liderado por una astrónoma británica sustentó su tesis en que esos microorganismos, similares a los terrestres, se detectaron demasiado lejos como para haberse originado en la Tierra.
La astrónoma galesa Chandra Wickramasinghe aseguró haber interceptado las células vivas en una muestra de aire tomada a 41 kilómetros, muy por arriba de la denominada tropopausa, que está a 16 kilómetros, donde regularmente no llega el aire de las capas inferiores.
Wickramasinghe, astrónoma de la Universidad de Cardiff, presentó sus hallazgos durante una reunión de la Sociedad Internacional de Ingeniería Optica en San Diego, en el estado de California,
"Se ha establecido el primer caso de incidencia bacteriana espacial en la Tierra", dijo la especialista en un comunicado. Ella y otros científicos de la India obtuvieron los microorganismos espaciales de muestras de aire estratosférico utilizando un equipo especial de la Organización para la Investigación del Espacio de la India.
Los científicos usaron un tinte fluorescente para detectar las células vivas en las muestras de aire. Las variaciones en la distribución con respecto a la altura les permitieron determinar que provenían del espacio extraterrestre.
Sin explicación
El profesor David Lloyd, un microbiólogo de la Universidad de Cardiff que examinó los microorganismos espaciales y fue coautor del informe, dijo que aunque las bacterias se parecen a las terrestres, no se puede explicar por qué se elevaron tanto. "Tendría que producirse un fenómeno muy raro para que las partículas terrestres se elevaran a 40 kilómetros", sostuvo.
Las bacterias podrían haber llegado a esa altura transportadas por un cohete o un satélite espacial, o quizá realmente provienen del espacio extraterrestre, según el científico. "No tenemos evidencia de lo uno ni lo otro. Pero lo más probable es que las bacterias hayan llegado de otro planeta. Me gustaría que fuera así", se entusiasmó.
Para Lloyd, entonces, el hallazgo es el primer indicador de la posibilidad de que haya vida en otro planeta. Wickramasinghe, por su parte, está convencida de que los microorganismos espaciales sirven de apoyo a la teoría de la panspermia, que sostiene que la vida en la Tierra puede haber venido de otro planeta en forma de gérmenes transportados por meteoritos.
"Hemos discutido por más de dos décadas que la vida terrestre llegó de otra parte en meteoritos y que aún los cuerpos celestes que llegan a nosotros portan consigo gran cantidad de microorganismos", concluyó.