La Plata.- El cadáver de un guardiacárcel bonaerense fue hallado ayer a la tarde en el baúl de un auto, con la cabeza golpeada y envuelta en una bolsa de plástico. Aunque el crimen parecía tener características mafiosas, la policía provincial detuvo por el hecho a la ex esposa del penitenciario Eduardo Alberto Manzo, de 43 años, y padre de dos chicos. Además, los pesquisas buscaban al novio de la mujer, que sería otro penitenciario y viviría en Quilmes. Según dejaron trascender los voceros, se cree que la ex esposa habría llamado la noche del lunes a la víctima para citarlo a su casa con la promesa de una reconciliación, mientras habría enviado a los hijos de la pareja a la casa de un familiar. Una vez allí, el guardiacárcel habría sido asesinado. El macabro hallazgo se produjo cuando los vecinos llamaron a la policía para avisar sobre un auto estacionado en el barrio platense Altos de San Lorenzo. El vehículo, un Volkswagen Polo, no había sido denunciado como robado. Pero tenía las llaves puestas, la puerta del conductor abierta y los documentos tirados sobre los asientos, según revelaron fuentes policiales. Por eso, cuando la policía llegó al lugar y vio el escenario, abrió el baúl del auto: ahí se encontró con un bulto envuelto en una frazada. Al correr la manta se dieron cuenta de que se trataba de un cadáver, que tenía una bolsa de nailon en la cabeza. Pero se podía ver que el cuerpo había recibido en vida varios golpes en el rostro. La víctima prestaba servicio en la Unidad Penitenciaria 22 de Lisandro Olmos, y vivía a pocas cuadras del lugar donde fue hallado su cadáver. Fuentes vinculadas con el Servicio Especial de Investigaciones Técnicas (Seit) de la policía bonaerense dijeron que el cuerpo tenía "la lengua mordida, hemorragias en los ojos y cianosis en las uñas", una característica que suelen aparecer en los casos de asfixia. Además había sufrido en la cabeza "dos heridas contusocortantes". Pese a que los investigadores se inclinaban a creer en un primer momento que se había tratado de un "ajuste de cuentas" dada la actividad que tenía la víctima, la policía realizó dos allanamientos. Uno, en la vivienda de Laura Gobernatori, quien se encontraba separada de Manzo y mantenía relaciones con otro hombre.En ese lugar la policía halló un zapato que pertenecería a la víctima. La mujer quedó detenida ante la sospecha de que tenga alguna responsabilidad en la muerte del penitenciario. Es que los investigadores creen que la mujer habría sido la instigadora del crimen. Pero nunca podría haber llevado adelante el homicidio porque "tiene una contextura menuda y la víctima era muy robusta".
| En la casa de la ex mujer la policía hallo un zapato. | | Ampliar Foto | | |
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