"Juzgaré a Astiz en Italia con o sin él presente", afirmó ayer en Roma el fiscal Francesco Caporale, tras el pedido oficial de extradición hecho el lunes por ese país a la Cancillería del ex represor Alfredo Astiz, acusado de secuestro, tortura y desaparición de tres ciudadanos italoargentinos. Paralelamente, el juez español Baltasar Garzón ordenó la prisión "incondicional" del ex capitán arrepentido Adolfo Scilingo, quien confesó haber arrojado al río de la Plata, desde aviones, a cientos de desaparecidos durante la última dictadura militar, con el fin de evitar que se escape de la península ibérica.
"No me siento optimista sobre la autorización de extradición de Astiz. Para mí se trata más bien de una señal que manda Italia a la Argentina", afirmó el fiscal romano, tras asegurar que de todos modos la Justicia italiana puede juzgar al ex capitán de fragata argentino.
Caporale señaló que "paradójicamente, si no aceptan extraditarlo, será más fácil juzgarlo en Italia, ya que no se puede justificar su ausencia, y se puede iniciar sin trabas el proceso en contumacia, en rebeldía".
El 27 de junio, el fiscal pidió la detención de Astiz por la desaparición de Giovanni y Susana Pegoraro, quien dio a luz en cautiverio, y de Angela María Aietta, madre del dirigente justicialista argentino Juan Carlos Dante Gullo.
"Era intolerable que de todos los oficiales que estamos indagando fuera el único sobre el cual no pesaba una medida en contra. Es un modo de estimular a la Justicia argentina para que aplicara contra él alguna medida", señaló el fiscal.
Caporale, quien obtuvo a comienzos del año la condena en Italia a cadena perpetua de los generales Guillermo Suárez Mason y Santiago Omar Riveros, investiga desde hace tres años a varios oficiales del régimen militar (1976-83) por la desaparición de italianos en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (Esma).
"Muchos de los oficiales indagados están en detención domiciliaria por orden de la Justicia argentina y eso crea un problema para abrir el proceso", afirmó el fiscal, quien investiga entre otros al ex almirante Emilio Massera (miembro de la primera junta militar), al contralmirante Antonio Vañek, al capitán de marina Jorge Raúl Vildoza (quien está en prófugo desde 1987) y a Jorge Tigre Acosta, de los servicios de inteligencia del Esma.
Garzón contraataca
En tanto, la decisión de Garzón sobre Scilingo responde al pedido que los abogados querellantes presentaron en base a la resolución que dictó días atrás el Tribunal Superior de España, en la cual se revocaba la libertad provisional que gozaba el ex oficial de la Armada en la causa en la que el magistrado tiene imputados a ex militares argentinos por crímenes de lesa humanidad contra ciudadanos españoles.
Es que ese tribunal entendió que no era constitucional la medida que años atrás había dispuesto el juez contra Scilingo: el retiro de su pasaporte y la prohibición de abandonar el país mientras sigue el proceso en su contra.
La Ciudad
