cartas

¡Total, para qué sirven...!

Hay un refrán que dice: siempre el hilo se corta por lo más delgado, y nada mejor que aplicarlo a las últimas medidas tomadas por el gobierno. Siempre la caridad empieza por casa, pero como esta Argentina es el mundo del revés, las medidas empiezan por los más humildes, que no tienen con qué defenderse. Para qué queremos tantos senadores y diputados que cobran sueldos altísimos solamente por levantar la mano, y la mayoría de las veces bien adornada, para que se apruebe algún proyecto. Me pregunto por qué el peso de esta desgracia que estamos viviendo no lo pagan los que se beneficiaron en la época menemista y que no son sólo unos cuantos de la Capital Federal, sino que el derroche, las coimas y la impunidad se extendió a todas las provincias. Es como escribe el doctor Margariti: en la Argentina se gasta mucho pero mal, no para beneficiar al pueblo con medidas progresistas sino en burocracia, ñoquis, jubilaciones y sueldos privilegiados, como en La Rioja y Formosa, que raya ya lo ridículo, y la mayoría de los beneficiados son idiotas útiles. Ahora que se aproximan las elecciones, qué mejor oportunidad para eliminar al 50% de los senadores, diputados, concejales y sindicalistas. Total, para qué sirven...
Juan Cohen