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El rugby, habilidad y capacidad

Soy una mamá que gusta de un deporte al que muchos consideran agresivo por ser de contacto físico, el rugby. Lo vivo hace más de 15 años, mis hijos lo juegan en la actualidad, los acompañamos con mi esposo a todos los partidos desde pre rugby hasta hoy que uno de ellos juega en el M-22. Siempre lo defendí por la enseñanza que le puede dejar en la vida, es el único deporte en el cual uno no puede llegar solo al otro lado: se llega en equipo, con compañerismo y amistad. Cada vez que un jugador de Rosario sobresale con la camiseta del seleccionado nacional es un orgullo para nuestra ciudad. En la oportunidad que Pedro Baraldi fue llevado en andas por sus compañeros de Los Pumas al retirarse, sentí por él y su familia un gran orgullo, aun sin conocerlo en persona; lograr esa distinción para él fue una gran emoción, de acuerdo al reportaje que le hizo La Capital. En un programa televisivo de Canal 6 de nuestra ciudad el día 25/7/01 se habló muy mal sobre el equipo donde juega mi hijo (Gimnasia y esgrima). Yo estuve presente en ese partido. No se dijo la causa de la agresividad que el equipo mostró en el segundo tiempo (no lo justifico); pero tampoco justifico el inicio de esa furia que comenzó después de golpear a un jugador sin necesidad y con mala intención, las consecuencias pudieron haber sido peores. Lamentablemente los árbitros no ponen las sanciones correspondientes y eso lleva al descontrol. Espero que las personas que tengan capacidad para hacerlo tomen los recaudos correspondientes, para que este deporte sea de habilidad y capacidad.
DNI 5.269.960