La Justicia ordenó más allanamientos y se esperan nuevas detenciones

Hay más demorados por el enfrentamiento entre choferes y empresarios en Santa Fe

Buscan identificar al autor del escopetazo que terminó con la vida del joven Cristián Buscaroni

Atilio Pravisani

Santa Fe. - El representante de la empresa San José, Claudio Tibaldi, se encontraba ayer entre las 26 personas detenidas a disposición del juez de instrucción Dardo Rosciani con relación al violento enfrentamiento que conmocionó a esta capital provincial entre choferes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y sectores empresariales, que provocó la muerte de Cristián Buscaroni, de 24 años.
El magistrado dispuso mantener demoradas a las 26 personas mencionadas, cuyo número podría incrementarse considerablemente según fuentes judiciales, ya que en las últimas horas del lunes se dispusieron nuevos allanamientos con el objetivo de detener a todos los involucrados en el episodio, mientras que en las primeras horas de hoy comenzarían los interrogatorios sobre la causa caratulada "homicidio en riña", al no quedar esclarecido quién fue el autor del disparo que le costó la vida a Buscaroni.
El magistrado aguardaba ayer las actuaciones realizadas por la policía provincial para posteriormente iniciar la ronda de indagaciones a los detenidos, lo que podría concretarse esta tarde ya que hasta el momento las sospechas sobre la autoría material de la muerte de Buscaroni son indiscriminadas y podrían deslindar la responsabilidad de los que participaron del enfrentamiento.
Entre los elementos de suma importancia que aún restan conocer al juez se encuentran los resultados de las pericias médicas y balísticas sobre el cuerpo del asesinado, dato que se considera fundamental. En principio, ha trascendido que la muerte del asistente de Tibaldi se produjo a través de un escopetazo.
En ámbitos policiales se señaló que sería importante determinar si se trata solamente de un disparo de escopeta o si hubo otra clase de disparos, habiendo también requerido el magistrado un detallado informe sobre el cuerpo de Buscaroni para determinar si además de los impactos presenta lesiones causadas por golpes.
Hasta ahora se sostiene que a través de las pruebas de parafina realizadas en las manos de la víctima fatal, en la de los heridos y en las de los detenidos no se encontraron restos de pólvora, con lo que no aparecen en esta diligencia pruebas incriminatorias contra ellos. En otras fuentes judiciales se sostenía ayer que quienes se encontrarían más comprometidos serían los ocupantes de un automóvil Peugeot que habría llegado a ese paraje acompañando al colectivo de la UTA.
Durante el sangriento enfrentamiento que concluyó con la muerte de Buscaroni también resultó baleado el secretario gremial de la UTA, Elbio Jesús Gaitán, de 39 años, quien tiene una bala alojada en la espalda, pero sin que el proyectil haya interesado algún órgano vital, mientras que Hugo András, de 46 años, sufrió una fractura en el tabique nasal.
En lo que hace al joven fallecido, que según voceros policiales tenía antecedentes, se domiciliaba en Pasaje Público y Bolivia en el barrio Barranquitas.
Fuentes judiciales indicaron que el juez Rosciani tiene una idea general de lo que ocurrió, pero serán los detenidos quienes deberán dar su versión para detectar al autor de la muerte y a los responsables de las agresiones, señalándose que hasta tanto no se reciban las declaraciones indagatorias ninguno recuperará la libertad.
Por otra parte, se conoció la versión de que una presunta hermana de Elbio Gaitán habría amenazado a un grupo de choferes de la empresa San José cuando les gritó: "Si le pasa algo a mi hermano, a ustedes les va a ir peor que anoche".

El juez dispuso mantener demoradas a los detenidos.