La crisis económica del fútbol argentino, en matemática concordancia con la economía del país, entró en su etapa terminal. La deuda cercana a los 40 millones que los clubes mantienen con los futbolistas no ha sido saldada y se ha incumplido alegremente, por parte de los dirigentes del fútbol, el convenio firmado en el Ministerio de Trabajo el pasado 10 de mayo. En esa oportunidad, no faltó la foto con una sonriente Patricia Bullrich, ministra de Trabajo, y los representantes de Futbolistas Argentinos Agremiados, junto a los dirigentes. El acuerdo rubricado establecía la obligación de cancelar el 35% de lo adeudado antes de fines de aquel mes y el 65% restante anteayer, último día de julio. Casi nadie cumplió ni siquiera con el primer tercio del compromiso. Exceptuando a Colón, que goza del insólito privilegio de no tener deudas, con remodelación del estadio incluida, son 11 las instituciones que siguen adeudando todo lo que debían el 10 de mayo y en varios casos han acumulado mayores obligaciones en los 82 días transcurridos hasta hoy.
Según fuentes de Agremiados, en ese grupo estarían los dos equipos rosarinos. Los responsables de sanear los deficitarios clubes no lo hicieron. Tampoco mostraron la imprescindible vocación de renegociar profundamente los pobres contratos televisivos (pobres para los clubes) firmados en su momento, que constituyen la principal fuente de ingresos de las instituciones. Esos contratos, por ejemplo, condenan a los equipos rosarinos a recibir cifras inferiores a los 2 millones por año. Un monto que no supera el 5% del total de la torta que reparte la televisión. ¿Central y Newell's, sumados, sólo representan el 5% del fútbol de primera en Argentina? Parece muy poco.
Si llegó, a última hora, una aporte de la TV por televisar un quinto partido por fin de semana. Este nuevo contrato no resuelve la crisis, aunque tal vez, colateralmente colabore con el hundimiento del fútbol regional, de las ligas de los pueblos, que verán cómo la televisión les resta público, ahora también los domingos a la tarde.
Marchi, fastidioso
Con evidente fastidio en el rostro y después de haber agotado todas la instancias de negociación sin obtener resultados, Sergio Marchi no tuvo otro camino que enviarle anoche a la AFA un escrito donde denuncia el incumplimiento del acuerdo del 10 de mayo pasado y por lo tanto no iniciar el Apertura. Cerca de las 20 llegó al moderno edificio de FAA, luego de reunirse con Juan Pablo Cafiero y el presidente de Loterías tratando de encaminar el tema del Prode, que provee dineros al fútbol y al Estado. "Nos reunimos para encaminar ese recurso, porque hicieron un lanzamiento y lo hicieron mal", dijo Marchi con dureza.
Con respecto al estancamiento del conflicto económico entre futbolistas y clubes fue terminante: "No vemos ningún cambio, nada hace prever que las cosas vayan a cambiar", dijo el Turco Marchi, después de un día agitado. "Los jugadores generan mucho más dinero de lo que el fútbol les adeuda -señaló con bronca el dirigente-, entonces llegó un momento donde tocamos fondo, hay una deuda acumulada de tres años hasta la fecha".
-¿El campeonato no empieza? \-Sería un gravísimo error comenzar a jugar en estas condiciones, a los dos meses estaríamos peor que hoy. Si bien tenemos que buscar soluciones, no podemos seguir siempre desesperados por la urgencia de mover la pelota.
-¿Los dirigentes no estuvieron a la altura de las circunstancias? \-Cuando levantamos la huelga y firmamos el acuerdo en mayo, muchos dirigentes no advirtieron que su trabajo más difícil empezaba el 11 de mayo. Y no cumplieron. Siguen con metodologías irresponsables, malas administraciones. Llegó el momento de decir basta, a los jugadores hay que pagarles lo que se les debe y después ver cómo se sigue.
-¿Esperás una actitud de AFA con los clubes que no cumplen? \-Esperamos que empiecen a castigar y a premiar a quien corresponda. Muchos creen que esto puede seguir así y que algún día va a cambiar. Nosotros creemos que hay que darle un corte y otra seriedad al fútbol. Tengo mucho dolor y fastidio. Lo que se ha hecho en los últimos 10 años en el fútbol es desastroso. Lo increíble es que es una actividad que puede generar puestos de trabajo y, sin embargo, lo han destruido.
-¿Hay presiones fuertes para empezar el campeonato como sea? \-Los que quieren empezar igual son los que tiran la basura debajo de la alfombra. Tienen que entender que los números son fríos, y la plata no está. Hoy no tenemos nada, sólo rumores de créditos y formas de financiación. Si mañana hay una solución, se puede cambiar.