Iván Gabrich: "Quiero terminar en Newell's"

Luis Castro

Soy un trotamundos del fútbol", afirma Iván Gabrich, aquel delantero que sobresaliera en Newell's e inmediatamente trazara su destino en el fútbol de Europa. Después de haber pasado por varios clubes europeos como Ajax de Holanda, Extremadura y Mallorca (equipo dueño del pase) sintió la necesidad imperiosa de volver a Argentina. Y vistió la casaca de Huracán. Pero su paso fue fugaz. Los problemas económicos y la falta de pago hicieron que el hombre de Chovet armara una vez más las valijas. Cruzó la cordillera de los Andes y se asentó en Santiago, luego de haber acordado su incorporación a Universidad Católica.
"Tenía que volver a Mallorca, pero quería quedarme cerca de Argentina. Surgió lo de la Católica y se arregló. Acá firmé por un año y medio, es un club serio, se trabaja bien, pagan al día y no estoy muy lejos de mi familia. Estoy con todas las pilas como para hacer un buen torneo", le relata sin parar a Ovacion, luego de haber cumplido con unos ejercicios físicos en el complejo del club, un lugar para deleite de los ojos y donde el paisaje permite disfrutar de la noble naturaleza.
"Es un club bárbaro y hay gente muy seria. Por desgracia tuve un pequeño desgarro que me demandará diez días de recuperación, pero voy a tratar de hacer lo mejor que pueda", cuenta el grandote delantero, que pasó a saludar al cuerpo técnico y a algunos jugadores rojinegros que se entrenaban en el mismo complejo.
-¿Qué te dejó tu paso por Huracán?
-Encontré un grupo de gente bárbara, eso es lo positivo. También una gran deuda, esa es la parte negativa. Pero me sentí contento porque era volver a Argentina. No pensé que las cosas estaban tan mal en los clubes. El cuerpo técnico y los jugadores me hicieron sentir bien, esas son las experiencias lindas que uno deja. Me considero un trotamundos en esto, por eso lo tomo así. Tenía posibilidades de quedarme, pero la deuda era muy grande. Iba a tener un año con mucho desgaste, que no valía la pena.
-A pesar de la competitividad que hay en el fútbol argentino, a veces el jugador tiene que elegir pasar a otro lugar con menos competencia pero donde no haya tantos problemas en el aspecto económico.
-Sin dudas. Los clubes argentinos están pasando por una crisis intensa y en Chile también hay problemas, pero Católica es un mundo aparte. Por eso decidí venir, además para jugar la Mercosur y la Libertadores. Prevaleció todo eso sobre la competencia que hay en Argentina.
-Además, te podés seguir mostrando, en este caso a nivel sudamericano.
-Sí, tengo 28 años, me quedan dos más con Mallorca, aunque cumplo uno y medio acá. Me quedarán seis meses en España y luego con 30 años me voy a quedar con el pase en mi poder. Ya no voy a depender de nadie, así que jugaré un par de años en algún club y luego me retiraré. Tal vez tenga la oportunidad de volver a Newell's, porque no habrá intermediario ni clubes que pidan mucho dinero. El club y yo tendríamos que hablar y arreglar para que pueda pasar los últimos años en esa institución. Para mí sería lo ideal.
-En el último tiempo se habló mucho de vos sobre un posible interés de Newell's en contratarte, pero nunca se llegó a nada.
-Sí, a mí nunca me hablaron, pero con Mallorca es muy complicado realizar una negociación. Por eso cuando tenga 30 años arreglaré yo. Newell's me encanta. Cuando jugué con Huracán en el Coloso la gente me aplaudió, me dieron una plaqueta y eso me emocionó mucho. A pesar de los problemas del fútbol argentino, el deseo de volver al Parque está siempre, así que espero que se pueda hacer en su momento.
-¿Te sorprendió la cantidad de gente y la convocatoria de Newell's en el último tiempo?
-Me quedé sorprendido con ver 30 mil personas en la cancha, eso es impagable. Ahora haría falta pelear un campeonato. Espero que algún día se dé.
-¿El hecho de haber jugado en Europa y haber estado en varios clubes te sirvió para poder salvarte y vivir bien en el futuro?
-Salvado no estoy, algo tendré que hacer. Lo que gané lo invertí bastante bien, mi señora es arquitecta y algo va a hacer. Pero no creo que tenga problemas el día de mañana.
-¿Vas a seguir ligado al fútbol?
-La verdad es que no lo sé. A mí me gusta mucho el campo, pero vamos a ver. Tengo ofertas de Aloisio (su representante) de trabajar con ellos cuando me retire, con mi primo Jorge Gabrich hablamos de hacer algo juntos, pero creo que voy a dedicarme más a la familia y al campo, y lo otro lo haré como algo más pasajero.
-¿Muchos jugadores se inclinan por ser representantes o intermediarios porque parece que es redituable?
-Sí, pero no lo voy a tomar a full. Me dedicaré más a la familia, de la que estuve siempre lejos. Lo otro es porque jugué en varios clubes y realicé muchos contactos, entonces se puede hacer algo.

Gabrich dice que su nuevo club es un mundo aparte.