Madrid.- El presidente del gobierno español José María Aznar descartó cualquier cambio al estatus que tiene el País Vasco como parte de España, y presionó al líder de la región a que ofrezca más cooperación en combatir al grupo separatista ETA. Aznar se reunió en Madrid con el dirigente vasco Juan José Ibarretxe, a quien advirtió que no permitirá una división del territorio español. Por su parte, el presidente del País Vasco indicó en el encuentro realizado en el Palacio de la Moncloa que su gobierno está comprometido a combatir a la ETA, pero agregó que el gobierno federal debería discutir la soberanía de la región vasca, no prevista en la Constitución española. "Tendremos que hablar de todo. Necesitamos hablar de la autodeterminación y de la soberanía", dijo Ibarretxe después de dos horas y media de conversaciones con Aznar. Ibarretxe y su partido impulsan a mediano plazo un referendo sobre la independencia del País Vasco. Este fue el primer encuentro entre ambos políticos desde que Ibarretxe, un nacionalista moderado, inició un segundo período de cuatro años de gobierno hace dos semanas. Las relaciones entre los dos dirigentes se han visto afectadas desde hace un año debido a que el dirigente de la región autónoma vasca se negó a romper las relaciones con un partido ligado a ETA después que los separatistas cancelaron una tregua de 14 meses en enero del año 2000 y reanudaron sus atentados. Aznar propuso intensificar la coordinación entre la policía española y la policía regional, así como la creación de un plan para combatir la violencia en las calles por parte de jóvenes simpatizantes de la ETA, indicó el portavoz gubernamental Pío Cabanillas. El gobierno dice que la ETA emplea estas acciones violentas para entrenar a sus unidades. La reunión en Madrid es la primera desde que el Partido Nacionalista Vasco de Ibarretxe ganó las elecciones de mayo a pesar de una fuerte campaña del Partido Popular de Aznar para desplazar a los nacionalistas, que gobiernan la región desde hace 20 años. El partido de Ibarretxe es independentista, pero se opone a la violencia del grupo separatista armado ETA, que ha matado a más de 800 personas, en su mayoría agentes de policía, desde 1968. Su partido sostiene que la ETA es un síntoma más del problema vasco, y exhorta a la negociación.
| Aznar e Ibarretxe no llegaron a un acuerdo en Madrid. | | Ampliar Foto | | |
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