Jenín, Cisjordania.- Una explosión causó la muerte de seis militantes de la facción Al-Fatah cerca de la cisjordana localidad de Jenín. Un asistente del presidente Yasser Arafat en Cisjordania acusó directamente a Israel de asesinar a los seis hombres, quienes según funcionarios palestinos aparecían en la lista de las personas más buscadas por el gobierno de Ariel Sharon. Un funcionario del gabinete israelí expresó que Israel no estuvo involucrado y que la explosión, que destrozó un viejo autobús, pudo haber ocurrido cuando los seis hombres preparaban una bomba.
Pero la violencia no se agotó en la muerte de los seis militantes de Al-Fatah. El día de tensión incluyó un ataque palestino con mortero en Gaza, que hirió a una niña judía de nueve años, y una bomba pequeña colocada en una lata de cerveza, que explotó en un supermercado en el centro de Jerusalén, causando daños materiales pero no personales. Por la tarde, helicópteros israelíes atacaron un cuartel de la policía palestina como represalia al ataque sufrido por un judío ultra ortodoxo en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
La rápida sucesión de episodios violentos mantuvo la región en alerta, mientras los israelíes y los palestinos insistían en las posiciones que los han mantenido en conflicto durante la crisis que sobrevino hace 10 meses. Los palestinos solicitaron otra vez que observadores internacionales acudan a la zona y denunció que la política israelí de ataques selectivos está agravando el conflicto. "Cualquier retraso en la provisión de protección internacional para el pueblo palestino sólo llevará la situación cercana al colapso total", advirtió el ministro palestino de información, Yasser Abed Rabbo.Pero Israel permanece receloso de dar ingreso a los observadores internacionales.
"Accidente de trabajo"
La viceministra de Defensa de Israel, Dalia Rabin-Pelossof (hija del asesinado premier Yitzhak Rabin), al comentar la explosión en la que murieron los seis militantes de Al-Fatah, expresó que "según la información que tengo, fue un accidente de trabajo. No es la primera vez que los palestinos dicen que les matamos una brigada. Los atacantes que están tratando de ensamblar artefactos explosivos han cometido recientemente muchos errores y eso lo están pagando con sus vidas", expresó Rabin-Pelossof a la radio del ejército de Israel.
Funcionarios israelíes han usado en el pasado la frase de "accidente de trabajo" como un eufemismo por las explosiones que ocurren mientras se preparan bombas. Los muertos, miembros de la brigada al-Aqsa de Al-Fatah, fueron identificados como Maher Jarabwe, de 24 años; Abdel-Rahman Ishtawe, de 24; Hikmat Abu al-Hubal, de 27; Mohammed Taie, de 18; Munir Mustapha, de 20; y Amin al-Malek, cuya edad no fue revelada.Unos 2.000 palestinos, pidiendo a gritos que sus muertes sean vengadas, marcharon en la ciudad cisjordana de Nablús.
Posteriormente, una pequeña bomba hizo explosión en un supermercado israelí en Jerusalén Occidental, sin causar heridos pero provocando daños en el establecimiento, informó la policía israelí.