El ministro de Desarrollo Social, Juan Pablo Cafiero, sorprendió ayer al hablar ante más de mil manifestantes del Movimiento Independiente de Jubilados, a quienes les prometió alimentos, envió un mensaje aterciopelado sobre Raúl Castells, el líder detenido del grupo, mientras que reclamó una tregua social y tácitamente pidió que hoy no se corten las rutas del país. Cafiero puso así el punto final a una marcha en la que más de mil desocupados y trabajadores de la Corriente Clasista y Combativa realizaron entre el Congreso y los ministerios de Salud y de Desarrollo Social. "Firmamos un acuerdo entre el movimiento de jubilados y nuestro ministerio para entregar alimentos", enfatizó Cafiero megáfono en mano. Luego aseguró que su cartera promueve el diálogo y "una tregua social" al considerar que ésta "puede ayudar al país en este momento de crisis". La esposa de Castells tomó el micrófono y agradeció a Cafiero, pero rechazó la tregua.
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