Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) descartó anoche el comienzo en término del torneo Apertura de primera división y de la Primera B Nacional previstos para este fin de semana, debido a la incapacidad de una gran mayoría de los clubes para regularizar deudas con sus jugadores.
"No se dará inicio al campeonato hasta que no se respete con lo que se pactó, y esto se lo haremos saber a la AFA mañana (por hoy) a través de una comunicación oficial. Una vez más no se ha cumplido con lo prometido, pasa en el fútbol y en general en la Argentina", sentenció el secretario general de FAA, Sergio Marchi.
Marchi se quejó airadamente porque "muchos dirigentes despertaron hoy de una larga siesta de tres meses", pero aclaró que otros en cambio, "como los de Colón, actuaron con responsabilidad y no tienen ninguna culpa en esta crisis".
"Habrá que juzgar a cada uno de los clubes endeudados. Desde mayo, cuando firmamos el acuerdo, estoy preocupado porque la cifra era muy abultada y pensé que iba a ser difícil encontrar el camino para saldar la deuda. Y lamentablemente se cumplió mi temor. Es que desde hace tres años que el fútbol se encuentra en un estado de catástrofe y quiebra", remarcó el líder sindical de los futbolistas.
E inmediatamente acotó: "Esto va lento, a menos que surja una salida mágica", que -ante la virtual imposibilidad de que el Banco de la Nación Argentina otorgue el crédito para que los clubes salden sus deudas con los jugadores- podría dar la salida alternativa de la constitución de un pull de otras entidades bancarias, lideradas por el Ciudad y el Credicoop, que habrían ofrecido anoche socorrer a la AFA.
La Mercosur sigue
Más allá de concretarse este auxilio, Marchi adelantó que al menos hasta el próximo fin de semana está garantizada la participación de los equipos argentinos en la Copa Mercosur, que están disputando River, Boca, Independiente, San Lorenzo, Talleres y Vélez.
Precisamente, desde la AFA el presidente de Huracán, Jorge Cascini, fue quien anticipó que "el préstamo que iba a otorgar el Banco Nación quedará en la nada".
"No hay crédito y, lo que es peor aún, no sé qué pasará después de agosto", enfatizó Cascini, y más allá de reflejar crudamente la crisis reforzando así la postergación del inicio de los principales campeonatos del fútbol argentino. De inmediato, Marchi salió a reconfirmar públicamente la nueva paralización del fútbol principal de la Argentina.
Esto, por más que algunos integrantes del comité ejecutivo de la AFA, como el vicepresidente primero de Chacarita Juniors, Armando Capriotti, lanzaran un diagnóstico diametralmente opuesto.
"Veo una luz verde en el camino. Soy optimista. El próximo fin de semana habrá fútbol. Agremiados va a recibir el contrato íntegro del quinto partido televisado, que es del orden del 30 millones de dólares anuales, y garantiza en forma absoluta, con un monto de más de 860 mil pesos mensuales, el cobro del remanente de una deuda de unos 19 millones de dólares", confió Capriotti.
Lo que no consideró el vice de la entidad de San Martín es que las situación de los clubes es diferente, pues mientras -según aseveró- "Chacarita ya casi ha saldado los sueldos de los meses de mayo, junio y el medido aguinaldo y sólo resta pagar unos 500 mil pesos", trascendió que otros clubes ni siquiera han abonado el 35 por ciento ofrecido por la AFA.
En tal sentido, el presidente de la AFA, Julio Grondona, anticipó por la tarde que había "tres o cuatro clubes que hicieron muy mal los deberes y pueden tener dolores de cabeza"; en consonancia con lo manifestado luego por Sergio Marchi, quien para esas entidades exigió "un castigo individual, no corporativo".
Asamblea el jueves
Si el próximo jueves no se efectiviza la deuda, "se efectuará una asamblea extraordinaria en FAA, pero para la semana que viene, ya que a esta altura de los acontecimientos es imposible que haya fútbol este fin de semana", acotó Juan Carlos Touriño, coordinador de FAA.
El vicepresidente de River Plate, Alfredo Davicce, se mostró enfadado por la actitud de Agremiados, porque "el aval de los contratos de televisión es de moneda constante, y no está en duda la alteración de sus ingresos por el pago de los intereses, adecuado a una prolija ingeniería financiera".