La causa por el asesinato del remisero Daniel Sánchez entró en su tramo final luego de que los dos imputados rompieran el silencio al prestar declaración indagatoria en la fiscalía de Corral de Bustos. Los dos hermanastros acusados de ser los autores del crimen hablaron por primera vez ante el fiscal, aunque los términos de la declaración no trascendieron debido al hermetismo impuesto por los investigadores.
Los hermanastros José Torres y Mario Andrés Paglione fueron indagados a las 13 del jueves por el fiscal de Corral de Bustos, Emilio Drazile, quien investiga el brutal asesinato del chofer rosarino, ocurrido a fines de septiembre de 2000. Hasta entonces, los imputados se habían negado a prestar declaración, pero ahora y ante la sorpresa de los investigadores, lo hicieron a pedido de la defensa.
Fuentes de la causa se limitaron a señalar que los acusados "dieron su versión de los hechos", aunque mantuvieron en reserva el contenido de la declaración. La medida se produjo en medio de un estricto secreto judicial y policial. "Resta evaluar si la declaración de los imputados tiene o no asidero", apuntó la fuente, y agregó que el testimonio de los hermanastros "puede dar lugar a nuevas medidas" en los próximos días.
Recta final
Con la realización de la indagatoria, la causa judicial entra en su recta final. La fuente informó que para los próximos días se abren dos posibilidades: que se ordenen nuevas medidas o que directamente se produzca la resolución final que eleve el caso a un juicio oral y público, instancia para la cual se esperaba que Paglione y Torres franquearan el silencio que se habían autoimpuesto desde el día de sus detenciones.
El remisero Daniel Sánchez desapareció el 22 de setiembre de 2000 luego de tomar un traslado a Casilda. Tres días después fue hallado asesinado a balazos, golpes y puñaladas en un camino rural de la localidad de Isla Verde, en la provincia de Córdoba.
Torres y Paglione fueron vinculados al hecho porque se comprobó que la llamada con la que habían contratado el remís conducido por Sánchez partió del celular de una hermanastra de ambos, Gabriela Paglione, quien tras ser detenida poco después del crimen recuperó la libertad por falta de pruebas.
Los acusados fueron detenidos en Mendoza, donde la policía secuestró el auto de la víctima en poder de un abogado allegado a los imputados. El profesional también estuvo detenido en el marco de la causa pero fue liberado tiempo después.
La Ciudad
