Mientras el ministro de Economía, Domingo Cavallo, negocia con los gobernadores justicialistas para lograr que el Senado apruebe el proyecto de ley de déficit cero, funcionarios del gobierno se vieron envueltos ayer en una polémica con los bancos por la integración del Fondo Patriótico de 500 millones de dólares. En un intento por presionar a la Cámara alta, frente a la inquietud de los mercados por la demora en la sanción del plan de ajuste, el subsecretario de Finanzas, Julio Dreizzen, aseguró que los bancos más importantes están esperando la evolución del proyecto de déficit cero en el Congreso para decidir su aporte al Fondo Patriótico, comprometido hace dos semanas. Esa afirmación fue desmentida por la propia Asociación de Bancos Argentinos (ABA), que a través de un comunicado aseguró que no estaban presionando a los legisladores. "Por el contrario -señaló la entidad- las entidades financieras están cumpliendo con el aporte de la primera cuota del 40% comprometida con el citado fondo, esperando su integración total en los próximos días, tan pronto sea dictado el decreto respectivo". El subsecretario de Finanzas, Julio Dreizzen, había afirmado por la mañana que "algunas de las entidades más representativas ya condicionaron su concurrencia al proyectado canje de Letras del Tesoro a la aprobación en el Senado del déficit cero". A la desmentida de los banqueros se sumó el vocero del gobierno, Juan Pablo Baylac, quien señaló que "los bancos no exigen que el Senado apruebe la ley". "En todo caso, el conjunto de la dirigencia política, la mayoría de los sectores económicos y sociales, frente a la búsqueda incesante de los últimos días de evitar males mayores a la Argentina, todos, estamos un poco exigentes en reclamar una decisión sobre la voluntad política institucional del Parlamento sobre un tema que es sustancial, central", precisó Baylac. Al respecto, el presidente Fernando De la Rúa ratificó ayer que "el principio del déficit cero es fundamental para el gobierno". Las entidades financieras se habían comprometido hace unas semanas a anticiparle al gobierno "en forma inmediata" 200 millones de pesos en concepto de impuestos, pero la cifra no terminó de completarse. La urgencia del gobierno por lograr la sanción del proyecto de déficit cero, así como las negociaciones para obtener fondos nacionales e internacionales que garanticen el pago de la deuda, se profundizó luego de la calificadora Moody's reinstalara el temor a una cesación de pagos de la Argentina al bajar la nota de la deuda soberana a la categoría Caa1, que implica que las emisiones crediticias del país son "extremadamente especulativas". Aunque el índice Merval de la Bolsa de Comercio cerró ayer con una leve suba del 0,22%, la rebaja de la nota soberana a la Argentina influyó en la caída de los bonos y la suba del riesgo país, así como en una fuerte suba de las tasas de interés en el circuito interbancario. A full, el ministro Cavallo dialogó con los principales gobernadores peronistas para que ablanden a los senadores y logren la sanción del plan de ajuste durante el fin de semana, antes de que la apertura de los mercados el día lunes. En tanto, el secretario legal y técnico del Ministerio de Economía, Alfredo Castañón, insistió ayer en señalar que "está vigente el decreto del déficit cero sin piso para el recorte de salarios y jubilaciones, y sin aumentos de impuestos". "Si se hubiera aceptado el decreto, y esto no hubiera tenido tratamiento parlamentario, no habría existido ningún problema", dijo el funcionario, quien además salió a enfrentar un fallo judicial que dejó sin efecto los recortes.
| Escassany, presidente de la Asociación de Bancos. | | Ampliar Foto | | |
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