Año CXXXIV
 Nº 49.191
Rosario,
sábado  28 de
julio de 2001
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cartas
Fábricas desmanteladas

Quiero a través de esta sección dar mi opinión sobre el desmantelamiento de las fábricas militares. Recuerdo esos papás que reconocían que las fábricas andaban mal, pero también tenían ideas para mejorarlas. No es que sean unos "burros ineficientes", los padres de Fábrica Militar saben muchas cosas, y saben enseñarnos lo importante que es la defensa de la Nación. Privatizar no quiere decir sacarle al pueblo todo. ¿Los políticos quieren plata? Bueno, que la busquen de la que se robaron de la Argentina y no vendiendo lo poco que nos queda y que nos hace mucha falta. Ay papá de Fábrica Militar, vos para mí no sos un "burro desempleado ineficiente", sos mi ídolo. No te desesperes, no te quedes así mudo a la hora de comer en la mesa, no estés tan triste; yo te quiero ayudar y lo hago así, evocando los años que vos estuviste en la fábrica, todos esos días, las horas que pasaste, las madrugadas que te fuiste pedaleando por calle Ovidio Lagos, toda esa vida que dejaste en tu trabajo y hoy son sólo preocupaciones. Me contó mi papá que cuando iban a los bailes, los operarios tiraban al suelo la chapita con su nombre y luego, al encontrarla, el locutor del baile decía "¿Quién perdió la chapita que es de Fábrica Militar"? Entonces el dueño iba todo agrandado y orgulloso porque era de Fábrica Militar a buscarla. Así era la vida entonces, así de lindo era ser de Fábrica Militar. No bajen los brazos, no estén tristes, que no se te caigan las lágrimas papá...
Vanina Nobau


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