El ex canciller Guido Di Tella aseguró ayer que el hecho de que el ex presidente Carlos Menem esté detenido "no es una vergüenza" sino que resulta "un ejemplo fantástico de obediencia frente a la ley y la Justicia".
Di Tella, quien también se encuentra involucrado en el caso de la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia ya que firmó los decretos para concretar esas operaciones, descartó que pueda haberse registrado una "asociación ilícita" durante el gobierno de Menem.
"Estaré desligado del caso cuando tenga el fallo final después de todas las apelaciones, pero antes no. Creo que se ha ido orientando en otra dirección, así que de alguna manera el garrón que me comí ya es cosa del pasado", enfatizó el ex canciller.
Consultado sobre la situación de Menem, Di Tella afirmó: "Que sea posible en un sistema político que una persona que fue presidente pase una etapa preso no es una vergüenza; es un ejemplo fantástico de obediencia frente a la ley y la Justicia. Pero no digo más nada, sino la próxima vez que lo vea a Menem me va a preguntar por qué estoy entusiasmado con que él este preso (carcajada)".
Luego de negar la existencia de una asociación ilícita, Di Tella eludió sentar posición acerca del desempeño del juez federal Jorge Urso, a cargo de la investigación del escándalo. "No voy a decir nada que enoje al magistrado. Hasta ahora, y hasta que termine (la causa), seré obsecuente con él, así que no tengo opinión libre", subrayó.
"Las delicias de Hitler y Mussolini"
Por su parte, la defensa de Menem tendrá el jueves próximo la ocasión de convencer a la Cámara Federal porteña de que las condiciones de arresto domiciliario que le fijó Urso al ex mandatario son "medidas de corte netamente totalitario que harían las delicias de Hitler y Mussolini", según definió el abogado Oscar Roger.
Cinco días después, cuando el ex presidente cumpla dos meses preso en la quinta de Don Torcuato, la defensa tendrá otra audiencia en la Cámara para fundamentar la apelación presentada contra la resolución mediante la cual Urso dictó el procesamiento y la prisión preventiva de Menem.