Los accionistas y directivos de Aerolíneas Argentinas aprobaron ayer el balance 2000 de la empresa y decidieron pasar a cuatro intermedio hasta el próximo 17 de agosto, con el objeto de contar con el tiempo necesario para analizar las propuesta presentadas por grupos interesados en hacerse cargo de la línea de bandera. En la oportunidad, también se ratificó la continuidad del concurso preventivo y quedó para mediados del mes próximo la posibilidad de adoptar nuevas medidas en el aspecto legal.
Del encuentro, que se realizó en la sede de la compañía aérea, en Bouchard al 500 de Buenos Aires, participaron funcionarios letrados de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), representantes del Estado argentino y de los gremios aeronáuticos. La reunión fue presidida por el titular del directorio de Aerolíneas, Patricio Zavalía Lagos, y contó además con la presencia de los síndicos que nombró la jueza Norma Beatriz Di Noto.
Tras conocerse la decisión de pasar a un cuarto intermedio, el delegado de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA) Ariel Candal, lamentó la postergación y reclamó que las propuestas de los interesados en adquirir la empresa contemple mantener los 7 mil puestos de trabajo actuales.
Por su parte, Ricardo Cirielli, de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (Apta), sostuvo que "Aerolíneas necesita capitales nacionales, un proyecto nacional que proteja la industria aeronáutica argentina que está bastante bastardeada en los últimos años".
Siete interesados
Desde España, la última información brindada por la Sepi advertía que son siete los grupos interesados en hacerse cargo de la compañía de bandera. Oportunamente se había fijado ayer como día para decidir si la Sepi, propietaria del 91 por ciento de las acciones de Aerolíneas, abandonaba la compañía de bandera para dar curso a la quiebra.
Sin embargo, la semana pasada el presidente saliente de la empresa estatal española, Pedro Ferreras, anunció que darían más tiempo al análisis de las propuestas.