Año CXXXIV
 Nº 49.187
Rosario,
martes  24 de
julio de 2001
Min 5º
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Alberto Joaquín: "Los sectores medios también necesitan de la ayuda social"
El dirigente justicialista Alberto Joaquín propone un plan municipal contra el desempleo y la pobreza

El dirigente justicialista, cabeza de la lista de concejales del sublema Rosario Ciudad Autónoma, que se presentará en las elecciones del 14 de octubre próximo, señaló que la autonomía municipal, la rebaja de impuestos, la lucha contra el desempleo y la pobreza y una nueva actitud del Concejo en el tema de la seguridad pública serán los ejes fundamentales de su campaña. Joaquín apuntó también contra el intendente Hermes Binner, de quien afirmó que "se niega a bajar el costo político municipal pues con él financia la actividad política partidaria del PSP (Partido Socialista Popular)".
-¿Cómo se prepara el justicialismo para las próximas elecciones?
-La ciudadanía empieza a percibir que el gobierno de la Alianza en la ciudad es deficiente y malgasta los dineros públicos. El justicialismo debe ser una alternativa confiable, fundamentada en un programa de gobierno. Por mi parte, encabezaré el sublema Rosario Ciudad Autónoma, que es un proyecto abierto a todos aquellos que deseen una ciudad con poder propio para transformarse y progresar. A mis compañeros les pido que me ayuden a construir un justicialismo que vuelva a ser protagonista en la vida de Rosario.
-¿Cuáles serán los ejes fundamentales de la campaña?
-Elaboramos un modelo alternativo al socialismo que gobierna la ciudad, a través de (Héctor) Cavallero y Binner desde 1989. Plantearemos como temas fundamentales la autonomía municipal, prevista en la Constitución de 1984, la rebaja de un 30 por ciento promedio a los impuestos, la toma desde el Concejo del problema de la seguridad y un plan contra el desempleo y la pobreza.
-Algunos funcionarios municipales no creen posible la rebaja de impuestos...
-Eso porque se niegan a bajar el costo de la política, pero la rebaja es totalmente realizable. La administración Binner es ineficiente en el manejo de recursos públicos y el gasto político con el cual se mantiene el aparato del PSP es increíble. Estamos recopilando información, cuanto más estudiamos más nos asombramos: pronto la ciudad se dará cuenta de que Binner y (el presidente Fernando) De la Rúa son similares.
-Sobre el desempleo y la pobreza ya hay mucha ayuda social en Rosario...
-Sí, pero dedicada fundamentalmente a indigentes. La clase media y los sectores de bajos ingresos también necesitan ayuda social: no sólo en las villas de emergencia hay gente con problemas.
-¿Cómo se les podría ayudar?
-La gente no quiere cajas de alimentos. Quiere trabajo. Los sectores medios y bajos de la sociedad han sido sometidos a un empobrecimiento constante desde 1976. En su seno hay profesionales, técnicos, comerciantes y obreros con y sin especialización. Tiene oficios y conocimiento, pero no los pueden usar. Un plan contra el desempleo debe basarse en la obra pública, los microemprendimientos y la búsqueda de inversiones para la zona.
-¿Cómo se puede incrementar la obra pública desde el municipio?
-Trabajamos en un plan sobre la base de la colaboración de organismos internacionales de créditos, a los cuales conozco por mi profesión de consultor, la creación de un fondo fiduciario y la emisión de bonos. Hay que movilizar la industria de la construcción, que está parada. Hay que construir cloacas, desagües, pavimentos y viviendas para los sectores de menores ingresos y la clase media.
-En los microemprendimientos ha habido muchos fracasos. ¿Cómo se resuelve esto?
-Hay que cambiar la mentalidad. También en esto hay ayuda internacional en créditos y formación de gente. El negocio micro tiene una potencialidad enorme, pero el Estado debe facilitar los trámites, simplificar el régimen tributario y ayudar a formar consorcios para vender lo producido y dedicarse fundamentalmente a la exportación.
-¿Cómo se puede encarar desde el Concejo el tema de la seguridad?
-Hay que hacer dos tareas. La primera, inmediata, es ocuparse de este tema a través de reuniones permanentes con el jefe de policía. La segunda es promover una nueva policía, la del Gran Rosario, basada en los principios de descentralización y focalización. No hay posibilidades de que la actual organización solucione el tema de la seguridad pública.


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