"Después dicen que los docentes no nos queremos capacitar", deslizó una maestra que ayer participó de las Jornadas de Análisis y Reflexión sobre la Prevención de la Violencia en las Escuelas, organizadas por el Ministerio de Educación de Santa Fe. Las palabras de la seño tuvieron un argumento contundente: fueron más de 1.300 los docentes que se acercaron al teatro El Círculo para especializarse sobre esta problemática durante las vacaciones de invierno. Tanto los disertantes como los maestros coincidieron en que "la violencia se incrementó en el transcurso de este año y, por lo tanto, es necesaria la concientización de los padres y actores institucionales". Esto fue corroborado por el mismo delegado local del Ministerio de Educación, Andrés Rattaro: "Hubo un aumento bastante importante de casos de violencia en las escuelas de la provincia". Fernando Tavela, director de SOS Escuela (entidad que recibe denuncias de maltrato escolar), brindó números concretos: "En los últimos dos meses se registraron siete casos de violencia con armas de fuego. Y la presencia de los revólveres es la variable con respecto a otros años". En la Defensoría del Pueblo también se recepcionan casos de este tipo, pero la mayoría son "sutiles": uno de los integrantes del equipo de profesionales, Gustavo Lorenzo, explicó que "muchos chicos expresan su problemática familiar a través de la agresión y la vuelcan en la escuela, porque es el ámbito donde conviven muchas horas". Los maestros, que viven directa y diariamente las realidades de los alumnos, describen a la situación de una manera más gráfica. "No te imaginás las cosas que veo y escucho en el aula. Los alumnos de segundo grado hablan de los precios de la droga como si fueran golosinas", contó una docente que prefirió no dar su nombre ni el de la escuela. Mientras que un maestro de la Nº392 señaló que "se nota que los chicos no están contenidos en sus hogares". Para Lorenzo, muchas decisiones que se toman en los establecimientos -como expulsiones, suspensiones o traslados- son desencadenantes de violencia. Por eso, subrayó: "Hay que darles a los colegios las herramientas para que puedan tratar estos casos sin llegar a las medidas más extremas", sostuvo el profesional. Además agregó que "se trata de trabajar con las maestras para que sepan que el proceso educativo no sólo se limita a enseñar la tabla del dos". Una maestra de la Escuela Nº251 opinó: "Tendríamos que ser un complemento de la familia, no el sostén del chico". Los docentes escucharon ayer durante toda la mañana las disertaciones y se informaron sobre cómo accionar frente a un caso de violencia. Hoy, llevarán esto a la práctica a través de talleres que se desarrollarán en las escuelas asignadas para estas actividades.
| Los docentes resaltan la difícil tarea de educar. | | Ampliar Foto | | |
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