Madrid. - Al final, todos contentos. Cuando los participantes de la Conferencia Política del Psoe abandonaban el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, en sus rostros se dibujaba la satisfacción del que siente haber dado un paso adelante en dirección al gran objetivo: desbancar al gobernante Partido Popular (PP) en las aún lejanas elecciones generales del 2004.
Como prueba de que los socialistas, pese a su reivindicada renovación, en el fondo siguen guardando los mismos ideales y el espíritu ganador, la intervención con la que el secretario general del Psoe, José Luis Rodríguez Zapatero, clausuró el cónclave, concluyó con un estreno: la melodía utilizada en la campaña de 1982, cuando Felipe González accedió por primera vez al poder, pero, eso sí, en versión rockera.
Y antes de eso, los casi 800 militantes y los numerosos invitados pudieron ver un video que rememora tanto el pasado del partido fundado hace 122 años por Pablo Iglesias como los tiempos de la "movida madrileña", incluyendo imágenes del cineasta Pedro Almodóvar, la victoria electoral de 1982, la Exposición Universal de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona, diez años después.
Las imágenes se transformaron en palabras cuando Rodríguez Zapatero afirmó en su discurso que hoy, un año después del 35 Congreso Federal en el que fue elegido, el Psoe ha abandonado la "resignación", se ha renovado y "ha recuperado la unidad", algo que contrastó con la "inutilidad e irresponsabilidad" de un gobierno que "manda pero no sabe gobernar".
El Psoe, dijo en alusión a las pugnas internas ya superadas, "ha dejado de mirarse el ombligo".
En opinión del líder socialista, que desde la tribuna exhibió el flamante carnet del "nuevo Psoe", casi todo lo positivo que ha sucedido en España en el pasado año lleva "la huella" de su partido, como el Pacto Antiterrorista o el Pacto de la Justicia alcanzados con el PP.
El "manifiesto político" aprobado por los participantes, además de incluir el nuevo ideario ideológico del Psoe establece un nuevo modelo organizativo en el que se consagran las primarias para elegir los candidatos a alcaldías, gobiernos regionales y el Ejecutivo central y por el que se introducen listas abiertas y se limitan los cargos orgánicos a tres mandatos seguidos.
Desde el ala izquierdista, incluso el ex vicesecretario general Alfonso Guerra se mostró satisfecho. "Afortunadamente, la dirección ha tenido la cautela y el sentido común de aceptar un cúmulo de enmiendas y el documento final ha cambiado en calidad y en cantidad", dijo.Explicó que el texto original, "muy insatisfactorio para el partido", tenía una tendencia hacia el socialiberalismo, mientras que el finalmente aprobado "es mucho más socialista".
"Mediocre, ambiguo y contradictorio"
El PP no tardó en responder a tanta buena sintonía. Su secretario general, Javier Arenas, descalificó el nuevo ideario del Psoe y afirmó que el partido "navega en la confusión".
"Los socialistas ofrecen como novedad lo mediocre, lo ambiguo y lo contradictorio", sentenció durante la clausura de la conferencia de presidentes y secretarios regionales que su partido había organizado de forma paralela al cónclave del Psoe. En palabras de Arenas, el Psoe tiene una "empanada ideológica", ya que, a su juicio, pretender buscar el centro desde la izquierda revela que su máximo objetivo es parecerse al PP.
La Ciudad
