Washington. - El destino de Chandra Levy, la joven amante de un diputado desaparecida misteriosamente hace algunas semanas en Washington, continúa apasionando a la opinión pública norteamericana, pero familiares de las casi 900.000 personas que desaparecen cada año en EEUU comienzan a mostrar abiertamente su molestia por todo el esfuerzo policial colocado en un solo caso. Durante el presente año, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ha recibido 876.213 denuncias de personas que han desaparecido en EEUU. El 90 por ciento de ellas son menores de edad. Gran parte de las personas han sido encontradas, pero para aquellos que continúan sin ser hallados la policía asegura, estadísticas en mano, que los casos de homicidios o de crímenes representan una mínima parte de las situaciones. "En la mayoría de los casos se trata de personas que quieren escapar de las relaciones que enfrentan o personas con graves dificultades financieras que desean alejarse de sus acreedores", afirma Kym Pasqualini, fundadora del Centro para Adultos Desaparecidos. "Los familiares que denuncian la desaparición son desalentados por la escasa reacción policial. En lugar de movilizarse, los agentes invitan a los familiares a tener paciencia. Esperen, les dicen, pronto volverán", explica Pasqualini. Pero no siempre las historias tienen un final feliz. Los padres de Kristen Modafferi, una estudiante desaparecida hace cuatro años de un bar de San Francisco y nunca encontrada, han seguido con creciente indignación el revuelo generado en todo el país por la desaparición de Chandra Levy. "Los padres de la muchacha se han mostrado muy hábiles para captar el interés de los medios de información e impulsar la movilización de la policía", dice la madre de Kristen. "Nosotros debimos haber actuado igual, pero nuestra hija no tenía ninguna relación sexual con un diputado", se queja la mujer en referencia al legislador demócrata Gary Condit, amante de la joven pasante desaparecida. "Entonces hemos sido prácticamente ignorados por la policía", agrega. Los investigadores subrayan que el desarrollo de Internet ha hecho más eficaz la búsqueda de personas desaparecidas. A los pocos minutos de la desaparición, la foto de un niño o de un adulto puede ser difundida instantáneamente por Internet. Incluso los archivos de información de los investigadores se han visto sensiblemente mejorados con este sistema. Un adulto desaparecido en California que quiere realizar un trámite en Florida, por ejemplo, tiene mucha probabilidad de ser reconocido e individualizado por los agentes que lo están buscando con sólo hacer una consulta en la computadora. En Seattle la policía recibe cada año unas 700 denuncias de personas desaparecidas. Pero desde 1960 hasta hoy los casos no resueltos sólo son 40 y probablemente una mínima parte de estos hayan sido víctimas de un homicidio, dicen las autoridades. Un caso frecuente es el de un marido o una esposa que abandonan su hogar porque están enamorados de otra persona. Pero, aún en el caso de ser encontrados, no quieren retornar a sus casas. Los agentes, en estos casos, sólo informan a la familia que se trata de un adulto, que la persona ha sido hallada y está bien, pero que no regresará.
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