Deslucida inauguración de la exposición rural porteña

Sin bovinos, con poca gente y un clima típicamente invernal, se inauguró ayer la 115º edición de la Exposición de Agricultura, Ganadería e Industria Internacional de la Sociedad Rural Argentina (SRA), en el barrio porteño de Palermo.
La inauguración estuvo a cargo del titular de la SRA, Enrique Crotto, y del jefe del gobierno porteño, Aníbal Ibarra, quienes minutos después de las 11 descorrieron las cintas celestes y blancas del portón de avenida Sarmiento del predio de la Rural.Pero esta vez estuvo lejana la imagen de años anteriores, ya que por la epidemia de aftosa, vacas, terneros novillos y toros, brillaron por su ausencia.
El tiempo tampoco acompañó, ya que la sensación térmica de cinco grados que se vivió durante la mañana conspiró contra las expectativas de gran afluencia de público en las gradas.
Lo cierto es que Crotto destacó que "en sólo 20 días", cuando se conoció la decisión del secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Marcelo Regúnaga -presente en la apertura-, pudo ponerse a punto la exposición, y se decidió reemplazar las vacas, por caballos y exhibiciones ecuestres.
También, los ruralistas cosecharon una noticia positiva en medio de los continuos reveses que recibe el campo por la recesión que afecta a la economía y la dura carga de impuesto que soportan: la comunicación del gobierno porteño de que se dará un nuevo impulso a la reanudación de las obras en el predio ferial.
La inauguración estuvo acompañada de un numeroso grupo de asociaciones gauchas, que con sus trajes típicos y montados a caballo, dieron el toque de tradición a la "fiesta del campo en la ciudad", como definieron sus organizadores.
Momentos antes de los discursos, Crotto e Ibarra izaron la bandera argentina en el mástil de entrada del predio, mientras que Regúnaga y el vice de la Rural, Luciano Miguens, hicieron lo suyo con el pabellón de la entidad agropecuaria.