Diego Veiga
Al menos cuatro sitios de Internet están dedicados a difundir las ofertas sexuales de la prostitución rosarina. Desde esos portales, hombres, mujeres, parejas y travestis muestran sus fotos más audaces y publican números telefónicos con la intención de atraer a potenciales clientes. Hay curiosidades que merecen destacarse: en algunas páginas se deja en claro el sentido de pertenencia a la ciudad, y hasta se recibe a los visitantes con una imagen del Monumento a la Bandera. En otras, a la oferta de servicios sexuales se suma información sobre sida, modos de prevención y estadísticas. Los portales brindan además la posibilidad de conectarse con sitios exclusivos de moteles, discos y bares rosarinos. La oferta de sexo en la calle ya es prácticamente una modalidad del pasado. Hoy, la prostitución despliega todo su abanico de ofertas con sólo hacer un click en el mouse. "Ninfómanas mortales y panteras degeneradas te esperan solitas o juntas en su departamento. Atrevete". La sugestiva invitación puede leerse en una de las páginas web que difunden los servicios sexuales de cerca de cincuenta chicas rosarinas. Cada una tiene su lugar en la red. Allí exponen su catálogo de fotos y muestran sus mejores perfiles. Al pie de las páginas aparecen números de celulares y teléfonos fijos. Una característica común se repite en todos los portales: en ninguno aparecen tarifas y modalidades de servicios y, además, todos tienen advertencias sobre la presencia de fotos y textos que pueden ofender a la moralidad de las personas. Para quienes optan por ingresar, el click se convierte en la llave que abre la puerta para conocer un sinfín de modalidades de ofertas sexuales. A los tres portales que muestran hombres, mujeres y travestis rosarinos, se suma uno dedicado a los swingers de la ciudad (parejas que intercambian sexo con otras parejas). También hay otro sitio en el que se puede navegar por las intimidades de un sex shop local. Cada página tiene sus particularidades. Una de ellas recibe a los cibernautas mostrando una blanca limusina estacionada al pie del Monumento a la Bandera. Si alguien se adentra en los secretos de ese portal, descubre entonces a jóvenes señoritas que se presentan como "barbies", "conejitas infartantes" y "lujuriosas estudiantes", que no dudan en mostrarse desnudas y en más que sugerentes poses. Otro de los portales opta por la leyenda "el megasitio del sexo en la ciudad" para presentarse en sociedad. Allí, 22 mujeres, seis hombres, cinco travestis y cinco parejas (dos de ellas heterosexuales y tres homosexuales), despliegan sus fotos y dejan teléfonos. Curiosamente, la mayoría de los números pertenecen a departamentos del microcentro rosarino. Desde esos sitios, se puede acceder a agencias de acompañantes que ofrecen lugares reservados para encuentros que cuentan con aire acondicionado, calefacción, tragos, música, videos y "un plantel exclusivo a tu disposición". Basta hacer un click sobre un menú de herramientas para que se despliegue un interesante abanico de opciones: clasificados, sida y servicios. En el primero se puede encontrar a chicas, chicos, travestis, transexuales y parejas. En el segundo, se accede a una completa información sobre sida que, según reza en el portal, "fue suministrada por el Programa Municipal de Sida de la Secretaría de Salud Pública rosarina". Por último, el rubro servicios ofrece salas de chat, contactos y enganches con otros sitios. Para consultar tarifas hay que utilizar el teléfono. En uno de los portales más selectos, que ofrece la compañía de chicas en Capital, Gran Buenos Aires, Alemania e Inglaterra, también está la oferta rosarina. Allí es posible encontrar a Alejandra, una escultural rubia de 23 años que deja su celular y atiende con voz lujuriosa . "Si querés estar conmigo te sale 80 pesos la hora y 50 la media hora", informa. Segundos después, lanza su más provocativa invitación: "Por cien pesos, te doy todo. Además me disfrazo y hasta utilizo la lencería que quieras". El teléfono vuelve a su lugar y el mouse emprende otra alocada búsqueda. Un nuevo sitio web vuelve a adueñarse de la pantalla y Chiara aparece en escena. Se presenta en sociedad mediante fotos de alto voltaje y deja un celular. Su tarifa es más económica y hasta ofrece "juegos grupales y cualquier tipo de fantasías". Los departamentos de ambas están en pleno centro de la ciudad. Es más, hay muchas que confiesan que gran parte del dinero que ganan con sus clientes lo destinan a pagar sus estudios universitarios. Es de noche y la patrulla de Moralidad Pública recorre Rosario. Las prostitutas prácticamente no están en las esquinas y los travestis pululan en cuentagotas por la zona roja. Lejos del control policial, navegando en la nada y llegando a todas partes, la profesión más vieja del mundo sigue ofreciendo servicios. Cambios de modalidades que le dicen. Ahora, las ofertas sexuales llegan por Internet.
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