"Miniespías", "Jurassic Park III", "Alguien como tu" y "Descubriendo a Forrester", los cuatro estrenos de esta semana en los cines de Rosario en la mira de Escenario.
"Miniespías"
Miente quien se sienta en el butaca del cine para ver a Antonio Banderas dirigido por Robert Rodriguez, el mismo de "El mariachi", y no se le dibuja en la cara una mueca de incredulidad por el producto final. ¿Uno de los astros más cachondos de Hollywood y uno de los directores más violentos de los últimos años juntos para hacer cine para niños? Sí, y el resultado es sorprendente. Más allá de que el filme recuerde en su trama a "Super Mario Bros.", se destaca por su creatividad, su timming y por no tomar a los niños como tontos que algún día dejarán de serlo.
Gregorio e Ingrid Cortez han sido espías en bandos contrarios, un día se enamoraron y juraron recomponer sus vidas para tener una familia. Hasta que aparece el malo de la película, Floop, el conductor de un programa de televisión infantil. En verdad, un malévolo personaje que tiene tres objetivos: convertir a todos los agentes secretos de la agencia OSS en mutantes y usarlos en su programa como monigotes, crear un ejército de niños robots y dominar al mundo, está claro.
Pero Floop no cuenta con que, capturados Gregorio e Ingrid, deberá vérselas con Carmen y Juni, sus hijos. Así comienza una aventura multicolor con muy buenos efectos especiales, sin golpes bajos, divertida y, por sobre todo, fácil de llevar para los padres, muchas veces, sufridos acompañantes de los chicos en vacaciones.
Cal: 4 estrellas \O.V.
"Jurassic Park III"
"Jurassic Park III" no tiene la atrapante intriga de sus predecesoras. El director de la tercera parte de la saga, Joe Johnston, eligió un tono menos épico para su trabajo. El énfasis está puesto en la acción y en ese sentido el filme resulta efectivo.
La película es una sucesión de escenas que explotan al límite las posibilidades de riesgo de los personajes con el respaldo de la ya conocida y eficiente infraestructura de efectos especiales.
Sam Neill vuelve a interpretar al doctor Alan Grant, quien regresa a la zona infestada de dinosaurios, no por interés científico, sino seducido por una oferta de dinero que daría sobrevida a las alicaídas finanzas de su equipo de paleontólogos.
Consciente de que después de dos superproducciones sobre el tema, la sorpresa sobre la intriga especulativa acerca de la reproducción artificial de los dinosaurios habría disminuido, el director tomó la saludable decisión de aligerar el peso de la anécdota sumándole, además, humor.
Así, la sorpresa pasa por diálogos cortos con réplicas rápidas y escenas de un corte más que absurdo: entre las más desopilantes están aquellas en las que la acción es interrumpida por el timbre del teléfono celular del protagonista. Johnston reforzó la situación con un montaje que muestra escenas paralelas en las que opone, por ejemplo, una tira animada del dinosaurio Barney a otra en la isla en la que los expedicionarios están a punto de morir en las mandíbulas de un spinosaurio.
Cal: 3 estrellas \R.B.
"Alguien como tu"
"Alguien como tú" presenta a Jane Goodale (Ashley Judd), una joven mujer que sufre por amor y elabora una teoría con la que pretende condenar a los hombres como eternos picaflores. Si el término picaflor resulta una antigüedad, el argumento del filme dirigido por Tony Goldwyn no lo es menos.
Jane, una productora de televisión, es conquistada por Ray Brown (Greg Kinnear) un hombre que encarna su, para esta época, extemporánea fantasía del príncipe azul. Ray la seduce pero cuando llega la hora de la convivencia, el galán opta por regresar a una antigua novia y la deja sin techo y sin amor.
Indignada por el desplante, Jane da una rápida mirada a su alrededor y descubre que su amiga Liz (Marisa Tomei) también es protagonista de una serie de fracasos con varios galanes. De allí a comparar a los hombres con los toros y a las mujeres con las vacas seducidas y abandonadas hay un paso y la chica elabora una teoría sobre esta base tan increíble como débil para los tiempos que corren.
La comedia se sostiene con un buen ritmo de relato en sus primeros tramos y hasta enciende alguna esperanza cuando Eddie Alden (Hugh Jackman) -una especie de "Sodero de mi vida" que practica el amor ocasional- le ofrece a Jane su casa como refugio temporario. Sin embargo, naufraga cuando los diálogos se eternizan en pretendidas fundamentaciones de una teoría que, a la postre, resulta inexplicable en el comienzo del silgo XXI.
Cal: 2 estrellas \M.M.
"Descubriendo a Forrester"
Hubo un tiempo en que las películas de Gus Van Sant alentaban expectativas. Con títulos como "Mi mundo privado" y "También las mujeres se ponen tristes" se había ganado la reputación de ser un realizador distinto. Pero aquellos tiempos de gloria se terminaron cuando Hollywood lo tentó para que dirigiera "En busca del destino", filme que, al ganar dos de las seis premios Oscar para los que estaba nominado, lo llevó hasta el umbral del éxito y lo dejó seco de ideas y embriagado de glamour. Su versión de "Psicosis" lo demostró a las claras, puesto que, pese a su esfuerzo por recrearla cuadro por cuadro, la película no tiene alma ni nada. Así y todo, Van Sant no agotó su crédito. Por eso "Descubriendo a Forrester" se vislumbró como la gran oportunidad para que volviera a las fuentes. Pero no fue así. La película, una poco verosímil exaltación de la amistad, es apenas un producto industrial. El guión del debutante Mike Rich es, obviamente, triunfalista y narra una historia inspirada en la leyenda forjada por J.D.Salinger gracias a su ostracismo que no va más allá de la superficie. Las actuaciones están en sintonía con la historia: Sean Connery sigue jugando a ser un típico gentleman británico y F.Murray Abraham, atado al personaje que lo consagró en "Amadeus", insiste con encarnar a villanos signados por la desgracia. En suma, la esperanza puesta por los seguidores de Van Sant en "Descubriendo a Forrester" es en vano.
Cal: 2 estrellas \R.L.