Espesos ríos de lava hirviendo avanzaban ayer de forma alarmante por las laderas de la montaña Etna rumbo al poblado de Nicolosi. Ayer fue el tercer día consecutivo en el que el volcán más activo de Europa lanza su feroz contenido en la región. Anoche había cinco fisuras en la montaña, ubicada en la isla mediterránea de Sicilia, y el magma llegó a cinco kilómetros de Nicolosi, una de las comunidades con más alto índice de personas de la tercera edad de Italia.
La lava avanzó más de un kilómetro durante los últimos tres días. Sin embargo, la velocidad disminuyó ayer a unos cinco metros por hora en comparación con los más de 20 de anteayer y el jueves último.
Los efectivos de seguridad estaban preparando barricadas de lodo para tratar de desviar el flujo de magma hacia una hostería turística vacía, ubicada en la parte superior r de Nicolosi y, si fuese necesario, evacuar a los residentes del poblado en las laderas del lado sur de la ladera.
"Los residentes de Nicolosi están tranquilos y por ahora no hay peligro alguno", dijo Franco Barberi, jefe de la agencia de protección civil de Italia. "Cuando corresponda, haremos todo lo que deba hacerse ", dijo, y agregó que los planes de evacuación estaban listos.
Vivir con miedo
Sin embargo, algunos residentes, la mayoría de los cuales no puede dormir de noche debido a los rugidos que emite el volcán, aún estaban nerviosos.
"Tengo miedo", expresó Antonio Grifo, albañil de 67 años, quien agregó que la construcción de un parque natural en el Etna era problemática. "El parque no ha producido ningún beneficio. Nos evita construir muros de contención, no nos permite tomar medidas", se quejó.
Anteayer se declaró un estado de emergencia en la zona, condición que permitirá a la agencia de protección civil solicitar, si es necesario, la cooperación del Ejército.
Nicolosi se vio con anterioridad amenazada por la lava del Etna, pero según la leyenda, en 1886 el arzobispo local pudo desviar la ola ardiente y rojiza al colocar una estatua de San Antonio delante del flujo.
La última vez que el volcán Etna amenazó la región fue en 1992, cuando ríos de lava comenzaron a encaminarse hacia Zafferana, un poblado de 7.000 habitantes agazapado en las laderas más bajas del volcán, y el Ejército debió realizar explosiones controladas para desviar el flujo.
Ayer, un helicóptero de la marina regó con agua partes del volcán Etna para evitar que los incendios provocados por el continuo deslizamiento de lava se aproximen más a una pequeña población en una ladera del volcán siciliano.
Hasta ahora, dos restaurantes y hoteles situados más al norte de Nicolosi han sido desalojados.
La provincia de Catania puso en operación un programa de desalojo para los habitantes de las inmediaciones de Nicolosi y equipos de protección civil trataban de desviar el flujo de lava mediante la construcción de terraplenes de tierra y asfalto.
El espectacular despliegue de materia incandescente y nubes de humo del volcán ha durado más de una semana.
El Etna es el mayor volcán activo de Europa y entra en actividad en períodos de meses.
"Toda la montaña se halla en movimiento", señalaron los expertos. Varios ríos de lava han producido graves daños en funiculares y estaciones de montaña.