Santa Fe: Fugaron dos presos de la alcaidía

Uno de los evadidos es testigo de la muerte de Diego Sequeira, ocurrida en la cárcel de Las Flores

Santa Fe.- Dos presos escaparon por los techos del pabellón número 4 de la alcaidía de la Jefatura de policía de Santa Fe luego de levantar un tejido de alambre, informaron ayer fuentes policiales.
Los fugitivos fueron identificados por voceros policiales como Francisco Alberto Blanco, de 35 años, y Adrián Alejandro Parola, de 31.
Los investigadores presumen que ambos presos consiguieron levantar el tejido de alambre situado en la parte superior del pabellón, desde donde escaparon por los techos de una escuela vecina y desde allí llegar a la calle.
Ante el hecho, la policía santafesina se comunicó con todas las jurisdicciones del país para tornar más efectivo el operativo de recaptura.
Las fuentes informaron que Blanco está imputado por robo y está siendo investigado por el juez en lo Penal de Sentencia de la segunda Nominación, Alejandro Echarte.
En tanto, Parola estaba a disposición del juzgado de Instrucción de la séptima Nominación por la presunta comisión de delito de abuso sexual.
Blanco es un ex policía y había solicitado su traslado a la alcaidía tras denunciar amenazas por parte de agentes del Servicio Penitenciario de la cárcel de Coronda, donde se encontraba alojado originalmente.
Las amenazas fueron relacionadas con la declaración del ahora prófugo en la investigación por la muerte de Diego Sequeira, un recluso que apareció ahorcado en el penal de Las Flores el 2 de abril del año pasado.
Ese caso, investigado por el juez Dardo Rosciani, involucra a agentes del Servicio Penitenciario que podrían ser acusados de homicidio. Para definir la calificación de Sequeira, el magistrado solicitó un informe a una junta forense que participó en las dos reconstrucciones del hecho, efectuadas según las distintas versiones de lo ocurrido
La acusación de los agentes penitenciarios se sustenta en la declaración de tres presos. Dos de ellos, Blanco y Osvaldo Budiño, se encontraban en el pabellón de castigo cumpliendo tareas de limpieza. Otro testigo, Guillermo Olivera, murió pocos días después de Sequeira en condiciones no aclaradas.
La relación entre el testimonio de Blanco y la facilidad con la que logró fugarse daba lugar ayer entre los investigadores a toda clase de suspicacias.