Las caras largas en la Casa Rosada lo decían todo. Si bien el presidente Fernando de la Rúa consiguió ayer que los catorce gobernadores del PJ firmaran el acuerdo por el cual se comprometieron a adoptar la premisa del déficit cero, con la que el oficialismo aspira a recuperar la confianza de los mercados y revertir la difícil situación financiera de la Argentina, los mandatarios justicialistas no avalaron la poda de sueldos estatales y jubilaciones. Además, forzaron la rúbrica de un acuerdo diferente al Compromiso por la Independencia suscripto el domingo pasado por sus pares de la Alianza. Tras la firma del pacto, voceros oficiales reconocieron que el clima imperante en el gobierno es de "distensión", luego de las intensas negociaciones que marcaron el pulso de la última semana. Un alivio que se potenció con la suba de la Bolsa de Comercio y la reducción del riesgo país. El acuerdo con los representantes del PJ se alcanzó el lunes a la noche, después de la promesa de pagar las deudas que les reclaman a la Nación y que el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, confirmó que se empezarán a efectivizar "en la medida que haya fondos". No obstante, el gobierno todavía tiene abierto dos frentes de tormenta: el sindicalismo, que convocó a un nuevo paro para mañana en rechazo al paquete de ajuste (ver página 10), y la propia Alianza, donde las nuevas medidas económicas siguen provocando cortocircuitos en algunos sectores. En ese sentido, Colombo dijo que los técnicos aliancistas "tienen en sí muchas medidas que pueden ser aplicables", que el gobierno está "estudiando", y no descartó que el piso del recorte para las jubilaciones podría elevarse a 500 pesos si se aprueban algunas leyes pendientes. En un acto realizado en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, De la Rúa suscribió el denominado "Apoyo institucional para la gobernabilidad", donde previamente ya habían estampado sus firmas los catorce mandatarios del PJ. Tras expresar su "reconocimiento" al "realismo y la valentía" de los gobernadores, el jefe del Estado aseguró que este acuerdo traerá aparejado la "confianza de los mercados y mostrará la solidez de nuestra economía". Además, sostuvo que el compromiso demuestra que "la dirigencia política actúa con responsabilidad y se pone a la altura de su deber en situaciones difíciles". De la Rúa destacó la "valentía" de los mandatarios justicialistas de "asumir esta decisión histórica". Y los invitó a "seguir trabajando en el marco de la unidad nacional para avanzar más rápido en la solución de todos nuestros problemas". Antes de la ceremonia, el gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch (Movimiento Popular), rubricó el compromiso firmado por sus pares aliancistas. Luego, durante el acto, los peronistas suscribieron su propia propuesta, con algunos puntos diferentes. De la Rúa señaló que este "gran esfuerzo" que realiza la Argentina es también "una revolución que cambiará la historia política, económica y social del país por muchos años", ya que servirá para dejar atrás "la cultura del sálvese quien pueda". "Sólo con esfuerzo y trabajo vamos a salir de esta situación, no existen recetas mágicas", enfatizó el presidente, quien lanzó un nuevo llamado a la dirigencia a "pensar en el futuro sin especulaciones". También hizo hincapié en que resta aún avanzar en el ajuste de la política, realizar una "profunda" reforma del Estado y construir un nuevo sistema impositivo "simple y equitativo". Por último, De la Rúa sentenció: "Debemos actuar en la reactivación y el crecimiento, el único camino que asegurará el desarrollo social y los nuevos empleos que necesita el pueblo para terminar con la desocupación". Tanto Carlos Reutemann (Santa Fe) como José Manuel de la Sota (Córdoba) y Néstor Kirchner (Santa Cruz) pusieron especial énfasis en diferenciarse del compromiso firmado por los gobernadores de la Alianza, que ratifica en uno de sus puntos el cumplimiento del pago de la deuda que la Nación mantiene con las provincias. Los tres mandatarios coincidieron en señalar que el documento "para nada" significa un "aval" a los recortes de salarios estatales y jubilaciones. Y aclararon que no tomarán medidas similares en sus provincias para llegar al déficit cero. El acuerdo consta de 11 puntos y establece que cada provincia adoptará los mecanismos que considere adecuados para lograr el déficit cero, aunque aclara que, para ello, "incluso podrán adherir a los criterios establecidos en el decreto nacional 896/01". Este es el caso del gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, quien confirmó que bajará sueldos y jubilaciones superiores a 1.000 pesos, pero no producirá despidos en su jurisdicción. Los gobernadores del PJ también se comprometen a impulsar en el Congreso la extensión del recorte a los poderes Legislativo y Judicial y el proyecto oficial que generaliza el impuesto a los débitos y a los créditos a cualquier cuenta bancaria de entidades privadas, eliminando exenciones existentes. Además, exhortarán a los legisladores para que voten positivamente el proyecto de reforma del IVA y la normalización del Banco Central.
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