Firmat. - Los piqueteros de esta ciudad formaron una bolsa de trabajo para ofrecer servicios a la población, mientras esperan que se concrete alguna medida de fondo para resolver sus situaciones laborales. Decididos a no bajar los brazos pero conscientes de que el tiempo apremia, en una asamblea resolvieron poner a disposición de la comunidad la lista de trabajos que pueden realizar, a fin de que se los tenga en cuenta como potenciales prestadores de los mismos.
"Lo nuestro es repudio y resistencia pero no queremos hacer un muestrario de miseria porque si algo nos queda es dignidad, por eso ofrecemos nuestra mano de obra, porque todos somos trabajadores", explicaron a través de un documento. En el escrito también detallan las tareas para las que se encuentran calificados: albañilería mayor o menor, pintura, colocación de membranas asfálticas, limpieza de tanques de agua, colocación de pisos, poda y plantado de árboles, cortado de yuyos, limpieza de canales, punteado, carpido y preparación de huertas, entre otras.
En la nota reafirman que siguen reunidos en el cruce de las rutas 33 y 93, en señal de protesta para con el plan económico y contra quienes lo idearon y aplican insensiblemente. También protestan contra quienes los representan y sin embargo con el silencio o de hecho, permitieron que llegarán a la situación actual.
Los piqueteros, que ganaron la atención de las autoridades provinciales y nacionales después de una marcha que convocó a cuatro mil firmatenses, aseguraron que "el cruce de esas rutas es la materialización de nuestra cruz, porque no tenemos qué comer con nuestras familias". Por eso piden a la comunidad que se los tenga en cuenta a la hora de hacer changas como una mano de obra calificada que necesita de la solidaridad.
"Arrímese al cruce de las rutas 33 y 93. Acá podrá encontrar la mano de obra para hacer cualquier trabajo", insistieron mientras corría el mate y comenzaban los preparativos para el guiso del mediodía. Desde las 10 y hasta las 17, todos los días, los piqueteros despliegan sus carteles para que todos los viajeros que pasan por el lugar se enteren de la situación por la que está atravesando la ciudad.
Además, cuentan con el apoyo de varios comercios locales que aportan para la olla comunitaria que preparan todos los días. Por la tarde, llegan las mujeres con sus hijos y preparan tortas fritas y leche para los chicos. Aunque parezca poco es un aporte importante para quienes ya no tienen como sustentar la mesa familiar.
Sobrevivir con ingenio
Los piqueteros asumen que las horas en blanco y el paso de los días no aportan a sus magras economías familiares. Por eso, en asambleas que definieron como "sencillas pero donde todos pueden expresarse", fueron anotando iniciativas de salidas "rápidas y viables". Además de la bolsa de trabajo, ahora están empeñados en encarar una huerta a nivel cooperativo, en un terreno de tres hectáreas para la cual cuentan con el apoyo de la Municipalidad.
"Ya estuvimos hablando con los mercados de Firmat, y están dispuestos a comprarnos la producción, eso nos da mucho aliento", comentaron. Para los desocupados, "quedarse de brazos cruzados esperando las medidas oficiales no sirve de nada por eso tratamos de hacer distintos proyectos", argumentaron.
Al reparo de una lona, les gustaría que algún colono les preste una casilla, el grupo de desocupados, ex metalúrgicos y agricultores, siente que la lucha encarada un mes atrás, cuando se instalaron a la vera de las rutas, no fue en vano. En el medio quedó la impresionante movilización que hizo historia en la localidad.
La Ciudad
