Insisten con crear un cementerio para mascotas

El Concejo exigió ayer que se cumpla con la ordenanza que así lo estipula. Tendrá servicio de cremación y traslados

El Concejo instó ayer al Ejecutivo municipal a que ponga manos a la obra en la creación de un cementerio de animales. En rigor, la ordenanza que reglamentó su construcción se aprobó hace siete años, pero diferentes motivos fueron postergando el inicio de los trabajos. A raíz de esto, los ediles exigieron ayer a la Intedencia que haga un estudio de los terrenos sugeridos para ubicar el emprendimiento en la zona norte de la ciudad y concrete finalmente las obras. Se prevé que en ese predio se podrán enterrar a pequeñas mascotas luego de abonar un canon anual. También se implementará un servicio gratuito de cremación y hasta será posible contratar el traslado del animal hasta el cementerio.
La iniciativa fue impulsada hace siete años por la concejala cavallerista María Cristina Rímoli, quien a pesar de haber logrado que en aquel momento sus pares aprobaran el proyecto, hasta hoy aún no logró verlo concretado.
"La Municipalidad nos dijo en 1994 que los terrenos que habíamos sugerido para emplazar el cementerio eran inundables. A partir de allí, el proyecto nunca se llevó adelante", explicó la concejala.
El predio que se eligió hace siete años fue un terreno de algo más de una hectárea que limita al norte con la calle Cullen y Ugarte, al sur con la ruta 34, al oeste con el Pasaje 1.327, y al este con el canal Ibarlucea. Precisamente la cercanía con ese canal fue el obstáculo más fuerte que encontró el cementerio para su emplazamiento definitivo.
Pero para Rímoli, las cosas ahora han cambiado. "A partir de las obras de canalización seguramente el sector ya no es inundable, por lo que ya no habría impedimentos para construir el cementerio de mascotas", señaló. No obstante, subrayó que "si los estudios dicen que no se puede emplazar allí, se deberá hacer en otro lado. Lo importante es que se concrete de una buena vez", remarcó.
"Todo el que tiene una mascota en su casa sabe los profundos lazos afectivos que despiertan esos animalitos, por lo que se resiste a tirarlo en un basural o abandonarlo en cualquier lado cuando mueren", señaló Rímoli.
Se prevé que el cementerio municipal de animales ocupará algo más de una hectárea y estará dividido en parcelas donde se enterrarán las mascotas. Para poder acceder a este servicio, el dueño del animal deberá abonar un canon anual que, a criterio de Rímoli, "tendrá que ser muy módico".
La ordenanza también contempla la implementación "inmediata" de un servicio gratuito de cremación de animales. "Esta práctica deberá realizarse en el horno crematorio del cementerio La Piedad", explicó la ideóloga de la iniciativa.
Por último, se destaca la implementación de un servico de traslado. "Mediante un pequeño pago, la Municipalidad llevará las mascotas hasta el cementerio", indicó Rímoli.