Hasta un quiosco debe pagar por difundir música

Las entidades de autores o intérpretes reclaman aranceles a los comercios con equipos de audio o TV

Los propietarios de comercios como bares, estaciones de servicio, quioscos o tiendas de ropa pusieron el grito en el cielo al protestar ante la exigencia de pagar un arancel por emitir música desde equipos de audio, radios o televisores. Es que las asociaciones de autores y compositores musicales (Sadaic) e intérpretes (Aadi Capif) solicitan, según reglamentaciones nacionales, dicho pago en concepto de derechos por su difusión.
"Es una aberración", dijo a La Capital el dueño de un bar ubicado en el microcentro. Por su parte, la encargada del café Capote (Urquiza esquina Corrientes) reveló que ese negocio tiene que pagar 60 pesos mensuales a Sadaic.
Lo propio señaló una representante de Wilfredo (Francia y Mendoza) quien se ocupó de destacar que tiene que hacer efectivo el pago "más allá que tenga un televisor especialmente instalado para que los clientes pueden ver partidos de fútbol como una manera de atraerlos".
El propietario de la estación de servicio Esso Servicentro Libertador (San Martín e Ituzaingo) también expresó que paga "40 pesos a Sadaic" desde hace años.
En rigor, los comercios por diferentes que sean en cuanto a su rubro deben abonar unos 100 pesos promedio entre la asociación de autores y compositores y la entidad que agrupa a los intérpretes y productores.
En estos tiempos de crisis económica, la disposición nacional parece un contrasentido justamente cuando los comercios, especialmente los bares, intentan ganar clientes a como dé lugar, por ejemplo difundiendo buena música ambiental o programas televisivos.
Desde Buenos Aires, el jefe del departamento legales de Aadi Capif, Javier Delupi, explicó que el porcentaje de lo que corresponde abonar a 66 rubros comerciales se obtiene descontando el 1 por ciento de los ingresos brutos. En tanto, Sadaic realiza cálculos aún más extraños. Por ejemplo, tiene en cuenta la cantidad de cafés vendidos en un bar. A la vez, los medios de comunicación ya de por sí deben hacer sus correspondientes aportes a las instituciones de los músicos al difundir sus creaciones.