Japón adhiere al pacto contra el calentamiento

Los nipones respaldan el Protocolo de Kioto a pesar de la oposición del presidente estadounidense

Japón apuntaló ayer las esperanzas europeas de una ratificación de un pacto contra el calentamiento global al descartar una demora para su entrada en vigencia aun si Estados Unidos no desiste de sus objeciones al Protocolo de Kioto.
La ministra japonesa del Ambiente, Yoriko Kawaguchi, que está en Alemania para las conversaciones multilaterales sobre cómo recortar las emisiones de gases de efecto invernadero, dijo que Tokio desea seguir tratando de persuadir al presidente estadounidense, George W. Bush, de que reconsidere su rechazo al pacto, pero que no lo demorará por ese motivo.
Bush, por su parte, dejó en claro otra vez que mantiene su oposición fundamental al pacto.
Japón ha desempeñado un papel crucial desde marzo, cuando Bush dijo que el Protocolo de Kioto suscrito en 1997 y aprobado por su predecesor, Bill Clinton, adolecía de "fallas fundamentales".
Eso enfureció a los europeos, que en la actualidad amenazan con implementar el acuerdo en el resto del mundo con independencia de la hostilidad del mayor productor de gases contaminadores del planeta. Pero sin Japón, Europa prácticamente no tenía posibilidad alguna de asegurarse la mayoría ponderada necesaria de los estados industriales y contaminadores para dar al protocolo fuerza legal.
La segunda mejor opción, dijo Kawaguchi, sería que la mayor parte del resto del mundo industrializado (sin Estados Unidos) se comprometa a recortar, para 2012, sus emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero en un 5,2 por ciento por debajo de los niveles de 1990.
Bush, quien visitará Europa esta semana para asistir a la cumbre anual del Grupo de los Ocho en Génova, Italia, reafirmó su pobre opinión del Protocolo de Kioto, que afirma está fundamentado en datos científicos dudosos y perjudicarían la economía estadounidense.
Desestimando las críticas en Europa a sus ataques al protocolo, Bush reiteró en la Casa Blanca que considera inaceptable el planteamiento entero de Kioto hacia la reducción de las emisiones de los gases invernadero, responsabilizados por el calentamiento de la Tierra.

La ministro Kawaguchi dijo que Tokio quiere persuadir a Bush.