Rodolfo Montes
Adrián Suar vuelve a protagonizar un programa "casi" diario: el "22 (el loco)", producido por Pol-ka. La tira irá de martes a viernes, y comienza hoy a las 22, pegado a "El sodero de mi vida", otro producto Suar. Esto le posibilitará descomprimir el ritmo de producción de capítulos, algo que siempre preocupa cuando se encara la realización de una tira y tal vez lo más importante, evitarse la competencia mano a mano con Marcelo Tinelli, al menos los lunes. La disputa por el televidente entre Tinelli y Suar quedará circunscripta solamente a los jueves desde las 22.
Suar vuelve al policial, un género que le queda cómodo, aunque en esta oportunidad su personaje no está del lado de los ladrones (como lo fue el Nene Carrizo de "Poliladron") sino que será un policía (Federico Falcone), apodado el "22" por la costumbre de andar siempre con un arma de ese calibre encima.
Falcone es un hombre impulsivo, afectivamente malogrado y con un pasado donde tuvo de todo menos dos padres que lo quisieran. En charla con Escenario, Suar cuenta todo sobre su nuevo proyecto y dispara fuerte contra Ibope, compañía encargada de medir audiencia televisiva en Argentina. "Se tiene que ir del país" sentenció el hombre que es paradigma de una nueva televisión. Siente que le están haciendo trampa en las mediciones.
—¿Cómo definís el "22"?
—Es un policial romántico, algo en el género policial con características similares a lo que fue "Poliladron".
—Decidiste volver a actuar a ritmo intenso para un programa diario, ¿cómo fue?
—Desde el año 89 que no estaba en una tira diaria, pero me estoy acostumbrando. Estoy bien.
—¿Qué muestra tu personaje?
—Mi personaje tiene como objetivo reconquistar a su hija que tiene 6 años pero que en los últimos tres prácticamente no tuvo relación por sus propias dificultades personales. También mi personaje está volviendo a una brigada donde lo habían echado por la muerte de un policía colega.
—¿Imaginás que el "22" hará una marca importante en la tele?
—Este programa tiene de distinto que se trata de un policial en tira, eso no lo hizo nadie. Pero más allá de eso este programa no va a cambiar la televisión.
—¿Qué te llevó a volver sobre un policial en la televisión?
—Trabajo el género policial porque me encanta hacerlo y encontré unos compañeros bárbaros para hacerlo bien. Me divierte horrores, esa es la razón por lo que me metí en este proyecto. De todos modos no tengo ningún adhesión demasiado especial con este género, esto no lo inventé yo, ya estaba desde antes.
—La ficción del "22" coincide con un tiempo real donde hay cierto auge del delito, incluso televisado. ¿Habrá puntos de contacto?
—En el "22" estarán los policías corruptos y también "los pibes" que están demasiado zarpados. Pensá que la calle está tremenda y vivimos en paranoia colectiva. Hay policías corruptos, hay policías decentes que ganan 600 pesos... es muy difícil.
—¿Te aflige el tema?
—Si los que se dedican a gobernar no hacen algo, esta historia no va a cambiar.
—Cuando se piensa policial, se piensa en "Poliladron", ¿cómo lo tomará la gente?
—Con Poliladron no hay que comparar, el "22" es otra historia, otros móviles y otros actores.
—Claro, ahora te pasaste del lado de los policías...
—Me divierte tener un revólver y salir a jugar que tenemos la policía ideal, el país ideal. Es el rol que tiene que cumplir la ficción, aunque no siempre. Antes me encantó ser ladrón y ahora policía. Yo creo que me voy enamorando de los personajes. El "22" es un loco lindo, no es un loco copado mal .
—¿Cómo está la industria de TV hoy?
—Hacer televisión hoy en Argentina está fatal, está muy bravo. La crisis también está arrasando con esta industria.
—¿Qué sucedió con "Ilusiones" que no llegó a cumplir el año en el aire?
—Un poco por la crisis y otro tanto porque se llegó a situaciones que nadie hubiera querido llegar.
—¿Fue un problema de rating?
—No, "Ilusiones" medía bien. Además los números de Ibope están distorsionados. Ibope se tendría que ir del país.
—¿Te están haciendo trampa?
—No digo que el que está ganando esté perdiendo. Digo que hay 3 ó 4 puntos de diferencia, y que eso plantea un manto de sospecha y corrupción. Y hay que decir que 3 puntos para algunos programas puede ser la posibilidad de seguir en el aire, con todo lo que implica para la gente que está trabajando en esos proyectos.
—¿El "22" se acerca a "Okupas" en el modo de abordar cierta marginalidad?
—Es muy difícil que yo vea un programa y se me ocurra hacer algo parecido.
—Será una tira con muchas mujeres, ¿cómo lo pensaste?
—Me gusta tener personajes de mujeres fuertes en mis programas, que interpreten
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La Ciudad
