Buenos Aires.-Dos ladrones mantuvieron a más de 60 personas como rehenes dentro de la sucursal Flores del banco Itaú Buen Ayre al que ingresaron a robar. Los asaltantes hirieron de un balazo a una mujer embarazada y se entregaron después de seis horas de negociar con un mediador de la policía. Un tercer cómplice de los delincuentes fue detenido en la puerta de la entidad antes de que se iniciara la toma de rehenes y en su poder se secuestró una granada preparada para explotar y un arma calibre 45.El hecho contó con un impresionante operativo policial. Comenzó pasadas las 11.30 cuando tres ladrones armados entraron al lugar y robaron dinero de una de las cajas tras amenazar a empleados y clientes. Cuando salían del banco con unos 10 mil pesos fueron sorprendidos por tres policías. Dos asaltantes volvieron al banco y comenzaron a disparar hacia los agentes, mientras el tercer ladrón fue detenido en la calle. Una de las balas hirió a una mujer embarazada que se encontraba en el cajero automático del banco, con su hija de dos años en sus brazos. La mujer fue hospitalizada con una herida en la cadera que podría comprometer su embarazo de ocho semanas. Los dos ladrones se atrincheraron con unos 60 rehenes, entre clientes y el personal de la entidad bancaria. Con el transcurso de las horas un negociador policial logró que los delincuentes liberaran a rehenes cada 15 minutos. Cerca de las 13.40 uno de los dos asaltantes salió simulando ser un rehén, pero fue reconocido y detenido. El ladrón restante permaneció más de tres horas dentro de la sucursal con los cautivos. Intentó escapar por una puerta trasera, pero no lo logró. El asaltante se entregó a la policía minutos antes de las 17.
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